La popular actriz de Mujeres Desesperadas tiene por delante una intensa carga de trabajo como anfitriona de los eventos que celebrarán la reelección del presidente Barack Obama, y entre ellos destaca un multitudinario acto en Washington protagonizado por numerosas figuras de la escena cultural latina. Además de la ya confirmada presencia de artistas como Marc Anthony, Rita Moreno y Mario López, a última hora se ha anunciado también la asistencia del famoso actor español, como publica el Washington Post, un gesto que podría enterrar definitivamente las diferencias que motivaron el fin de su colaboración en proyectos solidarios.
Aunque ambos intérpretes han tratado siempre de quitar hierro al asunto, Eva y Antonio sorprendieron a los medios de comunicación el año pasado cuando decidieron dejar de organizar conjuntamente la gala benéfica Starlite, una iniciativa filantrópica en Marbella que en poco tiempo se consolidó como imprescindible en la agenda social de la ciudad y que puso de manifiesto la estrecha relación existente entre los dos actores. La súbita ruptura de su vínculo solidario generó tal repercusión, que la estadounidense llegó a vetar todo tipo de preguntas sobre el tema, mientras que el malagueño trató de tranquilizar a los periodistas con declaraciones conciliadoras sobre su antigua socia.
"Nuestras relaciones son fantásticas, es una amiga. Nos hemos visto hace poco y su ausencia este año responde solo a problemas de agenda", aseguró Antonio durante la presentación de la gala en verano.
Sin embargo, las obligaciones profesionales de Eva no le impidieron planificar su propio evento benéfico en la ciudad andaluza durante fechas similares, la Global Gift Gala, que puso en marcha junto a la agencia de organización de eventos de su amiga María Bravo. La coincidencia en el tiempo de este segundo evento reavivó la controversia sobre el supuesto deterioro de su amistad y, aunque la propia María también intentó aliviar la tensión, no dudó en explicar con detalle los verdaderos motivos que propiciaron la ruptura de su asociación filantrópica.
"En esta ocasión, la gala de Antonio no solo perseguía estos fines solidarios que los dos compartían. Han hecho del festival un negocio y Eva no puede prestar su imagen a un acto que no busque beneficiar directamente a las fundaciones. Pero aun así me parece positivo que haya dos galas. Ellos siguen siendo amigos y tienen una relación excelente", revelaba la actriz y empresaria en una entrevista con el diario La Razón.
El reencuentro público entre Antonio Banderas y Eva Longoria que provoca la inauguración presidencial tendrá lugar este domingo en el centro Kennedy de la capital federal, escenario en el que se determinará si las dos estrellas han superado de verdad sus desavenencias, o si en su encuentro se atisban signos de tensión e incomodidad.
