La protagonista de Sexo en Nueva York dijo una vez que si eras "buena persona y trabajabas duro la recompensa era poder comprar en Barneys". Parece que los famosos y exclusivos almacenes neoyorquinos tomaron buena nota de este comentario de la actriz, publicado por la edición estadounidense Vanity Fair hace ya algunos años, por lo que la habrían elegido para protagonizar la campaña publicitaria de estas navidades.
Esta semana, Sarah Jessica Parker ha inaugurado la temporada navideña en los almacenes Barneys en Nueva York. La actriz, de 47 años, ha dado el pistoletazo de salida a un festival de luz y color bautizado con el nombre de 'Electric Holiday' ('Vacaciones eléctricas', en inglés).
Con el inconfundible sello Disney, Sarah Jessica Parker amadrinó junto a Minnie Mouse una velada en la que se mezclaron fantasía, espectáculo y, sobre todo, buen gusto.
Carrie Bradshow, el álter ego de Parker, apareció enfundada en un impecable vestido negro ajustado, de manga tres cuartos, por debajo de la rodilla e incrustaciones en cuello y mangas que combinó con unos elegantes zapatos de tacón no muy alto de Roger Vivier.
Aunque lo que realmente destacó del estilismo de este icono de la moda mundial fueron las orejitas negras customizadas al más puro estilo Minnie Mouse que lució sobre su cabeza.
Con esta colaboración, Sarah Jessica Parker se une a otras estrellas planetarias como Taylor Swift o Marion Cotillard elegidas para dar paso a las fechas más entrañables del año.
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