
Twitter está dando buena fe de los extraños hábitos que la cantante tiene últimamente. Fotos provocativas, subidas de tono y que incluso le han llegado a costar más de un escándalo. Un ritmo de vida que asusta, y mucho, al entorno más cercano de la artista, que teme que las cosas se puedan poner feas y le espere un final turbio.
En los últimos meses RiRi está teniendo una actitud, cuanto menos, extrema. Las redes sociales son testigo casi a diario de las excentricidades y provocaciones de la de Barbados.
Fotos ligerita de ropa, de fiesta, fumando e incluso la polémica imagen manipulando unos polvos blancos en la cabeza de un amigo suyo en el Coachella.
¿Ganas de llamar la atención o que es ya se ha cansado de encarnar el típico ejemplo a seguir? Lo cierto es que Rihanna ha cambiado mucho y ahora parece estar totalmente volcada en su vida nocturna y en sus fiestas.
De hecho, hasta su padre ha querido confesar públicamente lo preocupado que está por su hija. Ronald Fenty declaraba a la cadena estadounidense E! News que tiene mucho miedo de que su hija pudiese acabar como Whitney Houston.
Esperemos que esta actitud tan radical de RiRi sea algo pasajero.