
El pasado martes por la noche tuvo lugar en la discoteca madrileña Fortuny un cóctel para promocionar The Pelayos, el nuevo filme de la joven pareja. En el rodaje de esta película, fue donde Silvestre y Suárez comenzaron su historia de amor.
En la fiesta, Blanca Suárez apareció impecable luciendo un precioso Valentino, pero la actriz atendió a la prensa brevemente y se fue, alegando que tenía que marcharse a Valencia, donde a la mañana siguiente tenía programada una grabación. Según informa Vanitatis, este gesto fue entendido como una descortesía hacia los periodistas que estaban allí presentes, ya que les hubiese gustado hablar más de dos minutos con la joven. En sus breves declaraciones Suárez afirmó que ?las escenas de cama siempre son complicadas?.
Tras la breve aparición de la actriz, le llegó el turno a su novio. Con el ambiente ya caldeado, las chicas de prensa cronometraban el tiempo de las entrevistas y censuraban las preguntas relacionadas con la vida sentimental de los protagonistas del filme. Esto resultó incomprensible, ya que para la promoción de la película se han utilizados imágenes de los jóvenes en actitud cariñosa.
Las malas formas con la prensa del corazón en este tipo de eventos es, desgraciadamente, algo habitual. Recordemos otros casos como el de Irina Shayk que no acepta preguntas relacionadas con su novio, el futbolista portugués Cristiano Ronaldo.