Saltó al estrellato con tan solo 17 años aunque ella tenía muy claro que llegaría lejos desde mucho antes. Hija de una dramaturga y un actor, el talento es algo innato que siempre le ha acompañado, amén de un físico espectacular que la ha convertido además en musa de varias firmas como Chanel, aunque ella asegura que ahora es cuando realmente puede ser ella misma.
Muy pocos se podrían imaginar que la saga que le catapultó a la fama, es un trabajo que a Keira no le gustó absolutamente nada rodar. De hecho, confiesa que en todo momento pensó que la iban a despedir. Pero no fue así, sino que además se convirtió en toda una mujer de bandera.
La actriz, que saltó a la fama gracias a Quiero ser como Beckham, nos ha regalado otras actuaciones memorables como Love Actually.
Una joven que suscita sentimientos enfrentados, pero que no deja indiferente a nadie. La revista GQ ha podido indagar un poco más en profundidad de esta enigmática británica.
La actriz ahora está inmersa en un nuevo trabajo cinematográfico que el que se enfrentará a qué hacer si el mundo se acabase mañana. Un guión con el que se ha emocionado mucho y que le ha hecho plantearse qué haría ella si la ficción se convirtiera en realidad. La artista tiene muy claro que para ella, lo mejor que podría hacer en sus últimos instantes de existencia sería salir a bailar con sus amigos.
