No lleva mucho tiempo con nosotros pero poco a poco se está haciendo un lugar indiscutible en nuestra cocina. El tofú es algo así como la carne en las dietas veganas.
Elaborado a partir de soja, tiene gran cantidad de proteína y ni una gota de grasa animal. Pero, ¿ya sabes cocinarlo?
Seguro que lo has probado en los restaurantes asiáticos y has leído mucho sobre el en las revistas de salud. Ningún nutricionista que se precie puede pasar por alto las grandes propiedades del tofu, ese producto que está conquistado el mundo. Si tienes un poco de reticencia a ponerte con él en la cocina, te vamos a dar unas sencillas recetas para sacar lo mejor de él.
Por ejemplo, utilízalo como entrante con una salsa de soja. Para cuatro comensales, compra 300 gramos de tofu ahumado, aceite de oliva virgen extra, salsa de soja y semillas sésamo. Corta el tofu en daditos de un dedo de grosor y saltéalos en una sartén con una cucharada de aceite, a fuego medios, durante cinco minutos. En los dos últimos minutos, sube la intensidad del fuego y vierte la salsa de soja, salteando las piezas. Espolvorea las semillas de sésamo y sirve caliente acompañado de una ensalada de algas, un cuscús, un arroz basmati... sencillo, ¿verdad?
Vamos con un plato un poco más elaborado, vamos a hacer que el tofu esté bien crujiente. Con otros 300 gramos de tofu, utilizamos almidón de maíz para pasarlos y freírlos en aceite de girasol. Por otro lado mezclamos cuatro cucharadas de salsa de soja, otras cuatro de mirim y una cucharada de azúcar y lo ponemos en el fondo del plato. Ponemos encima el tofu y le cortamos un poco de cebolleta por encima para que le dé un toque fresco.
Rematamos con una mezcla completamente triunfadora: tofu con pimientos de piquillo y nueces. Corta el tofu en dado y sécalo bien. Coge 8 pimientos del piquillo, pela media cebolla y un diente de ajo y pícalo todo muy menudo. Incorpora estos ingredientes al tofu junto con unas hojas picadas de perejil y mezcla todo en un cuento amplio con una cucharada de azúcar y media cuchara de Pedro Ximenez. Salpimenta la mezcla al tu gusto y adereza con aceite de oliva virgen extra. Remata con diez nueces peladas y troceadas y cuando lo tengas todo, cúbrelo con papel film y déjalo reposar en el frigorífico. Sírvelo como si fuera una ensalada de tofu o en pequeño aperitivos, para que la gente disfrute de todo su sabor.
