
Cuando te atiende un cocinero que atiende por Jani Paasikoski, lo más normal es que en el plato aparezcan unos arenques en vinagre o un reno de Sautéed, como mínimo. Sin embargo, este finlandés está más fascinado por el pescaíto frito malagueño que por los ahumados.
En realidad, nuestro amigo se formó como cocinero en España, a pesar de haber estudiado en Finlandia y tener allí familia dedicada a la cría del reno: diversos restaurantes en Málaga, Via Veneto, Dos Cielos, Bravo? El Mediterráneo inundando por completo el Báltico. Y es justamente del feeling de Dos Cielos, naturalidad, pureza, del que se nutre para elaborar un estilo propio que está generando tensión gastronómica en su Cercle d'Amics, restaurante de nombre imposible aunque de espíritu profundo.
En un interiorismo cuanto menos peculiar (el local era una coctelería jamaicana contemporánea), los snacks marcan por completo las distancias con veleidades laponas: cecina, bastones de panceta ibérica, Flor de Esgueva en aceite y anchoa con tomate. España, sí. Cuando avanzamos en el menú surge la filosofía antes mencionada, una voluntad tozuda de expresar los sabores de la forma más prístina posible. Platos sin complicaciones, con alma catalana y formas de gran corrección, incluso refinadas.
La crema de guisantes con esqueixada y escarola es muestra de lo apuntado: delicadeza y untuosidad en amorosa armonía. También hay ensayos a los que les falta más reflexión, como el ravioli de langostinos y mejillones, demasiado enmascarado por la crema de azafrán y salicornia y que convierte la composición en una simple salsa sin nuclearidad sápida. No ocurre lo mismo con el canelón tradicional (ternera, cerdo, foie gras) con crujiente de parmesano, que mantiene el tipo suculento pero con una textura de refinada sutileza. Igual que la caballa confitada con coca de escalibada, perfecta en cocción.
El cordero lechal, envuelto con pasta crujiente acompañado de un trinxat, vuelve a certificar la mano de Jani para hallar los resortes últimos de los productos y su expresión natural. Entre los postres, sin salirse de la sencillez organoléptica, destaca la crema de maracuyá con chocolate blanco, lima y espuma de coco.
Menu
Primer plato: Alcachofas con crema de tupinambo
Segundo plato: Pagel con calçots y romesco
Postre: Milhojas de chocolate con toffee y helado de frambuesa
Precio medio: 45 euros.
La cata
La fruta es materia obsesiva en Ysios, y las frutas rojas, particularmente, son las grandes protagonistas de este vino de lujo cuya complejidad aromática nos lleva también a universos donde chispean los torrefactos y juguetean los toques minerales. Sutil, de acuerdo, pero potente y cañero.
Restaurante Cercle d'Amics
Rosellón, 209. Barcelona.
Teléfono: 93 237 89 02.
Horario de cocina: L a V de 13:00 a 16:00h y 20:30 a 23:00h. Sábado de 20:30 a 23:00.