Ya sí que sí podemos decir, no sin cierto alivio, que se han acabado las Navidades. Adiós a las reuniones familiares, a las compras compulsivas, a los villancicos y a las comilonas. Esto último seguramente sea de lo que más nos pase factura, así que hay que ponerse en marcha cuantos antes y volver a las buenas costumbres prenavideñas. Te decimos cómo desintoxicar tu organismo y quitarte esos dos o tres kilos de más.
1. Vuelta a la rutina. Tu estómago y tu organismo necesitan recuperar sus horarios y su rutina alimenticia. Así que si no la tenías, empieza el año regulando tus horas de comer y, si es posible, de sueño. Ahora que volverás a levantarte pronto, desayuna bien para empezar el día con los nutrientes que tu organismo necesita y no acumular un exceso de hambre durante la mañana. Toma una pieza de fruta entre horas y cena pronto para compensar las digestiones pesadas que ha tenido que soportar tu estómago.
2. ¡Come! Ésta es la clave para evitar los atracones y para que tu metabolismo siempre funcione en ?modo gasto? en lugar de en 'modo ahorro'. Así que no pases más de tres o cuatro horas sin comer algo. ¿La clave? Tomar siempre alimentos sanos y saciantes (fruta, frutos secos naturales, atún al natural, yogur desnatado o fiambre bajo en grasa...), nunca azúcares de digestión rápida (bollos industriales, gominolas, dulces, snacks de máquina).
3. Momento détox. Tu estómago, tu hígado, tu piel y todo tu organismo necesitan una limpieza. ¡Es el momento de compensar! Ahora tus menús deben consistir en caldos desgrasados, cremas de verduras sin nata ni quesitos, frutas y verduras frescas, cereales integrales, poca carne y más pescado. Todos estos alimentos deben tomarse frescos, hervidos, a la plancha o al horno, ya que el objetivo es que descanses de los fritos y los rebozados.
4. No pares de beber agua. Aunque lo hayas odio millones de veces, es cierto, beber abundantes líquidos es el pilar de cualquier plan détox y la clave para combatir la retención de líquidos, reducir volumen y bajar de peso. Bebiendo más agua, tomando más frutas y verduras, zumos naturales, sopas, caldos e infusiones ayudarás a tus riñones a eliminar toxinas. El truco. Beber un par de vasos de agua antes de las comidas te hará sentirte más saciado y comer menos.
5. Apúntate a la infusión. Además de hacerte beber más líquidos, el poder depurativo de ciertas hierbas te ayudará a eliminar volumen, limpiar tu organismo y perder peso. El té verde es una de ellas, imprescindible también por suspropiedades antioxidantes. El diente de león, el cardo mariano, la cola de caballo, el boldo, el anís, el hinojo o la miel en rama son otras infusiones perfectas para tomar entre horas. Si puedes, tómalas al natural o endúlzalas con miel.
6. Controla los hidratos. Reduce la cantidad de carbohidratos que tomas (no hace falta que los elimines totalmente) y, sobre todo, elige los de índice glucémico lento. Las legumbres son uno de los hidratos más saludables y bajos en calorías si los cocinas sin grasa o los tomas en ensalada. Integrales. Si tomas la pasta, el arroz, el pan y los cereales integrales, ya estarás tomando carbohidratos de digestión más lenta.
Por último, ni se te ocurra probar... bollería industrial, galletas, gominolas, cereales refinados o chocolate (a no ser que sea negro).