Status

Los lujos de Ernesto Colman, el fundador de Vitaldent

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha detenido este martes al dueño de Vitaldent, Ernesto Colman, y a otra docena de personas, por supuestos delitos económicos relacionados con esta cadena de clínicas dentales por supuesto delito fiscal.

La Policía ha incautado un avión y 36 vehículos de lujo en la operación Topolino contra la cúpula de Vitaldent.

Fuentes de la investigación han explicado a Efe que el dueño de las clínicas, Ernesto Colman, blanqueaba en Suiza y Luxemburgo las ganancias que los franquiciados y los pacientes pagaban mensualmente en efectivo y que no declaraba a Hacienda.

Parte de ese capital retornaba a España para ser invertido en más de un centenar de inmuebles, fincas rústicas y vehículos.

Ernesto Colman y su imperio

Ernesto Colman, nacido en Montevideo (Uruguay), llego a este País a finales de la década de los ochenta con un modesto capital con la idea de abrir una clínica ontológica en Madrid. 

Pocos años después, en 1991, la cadena Vitaldent inició su actividad empresarial en la capital madrileña. La implantación de un modelo  empresarial basado en la franquicia supuso un rotundo éxito. Desde entonces Vitaldent ha sumado 450 centros, según la información que consta en su web.

En España, la cadena de clínicas dentistas cuenta con 354 establecimientos y Vitaldent apuntaba un incremento de sus ventas del 4,5% hasta los 91 millones.

El éxito empresarial de la marca convirtió a Ernesto, el conocido como McDentist, en un ejecutivo de éxito en España. De hecho, en 2009, Forbes valoró la fortuna de Ernesto Colman entre 550 y 600 millones de euros.

Buena cuenta de esa fortuna son los hasta 36 vehículos de lujo y el avión incautados en la operación Topolino contra la cúpula de Vitaldent.

Además, la UDEF le ha inventariado a Colman, según apunta el diario El Mundo, más de 200 fincas, dos Sicav, chalés en las urbanizaciones de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón y en Marbella, una vivienda en Baqueira Beret, un helicóptero e incluso un pueblo abandonado en Lleida.

Ernesto Colman, el hombre que según sospecha la policía tenia pensado cerrar el negocio, no solo era amante de los coches y las grandes propiedades. Una de sus aficiones menos conocidas es su participación en competiciones de conducción de carruajes.

Desde que comenzase su afición en 2004, Ernesto ha estado presente en diferentes campeonatos. En 2015, participó en el Windsor Royal Horse Show, donde Colman recibió del duque de Edimburgo su trofeo como séptimo clasificado, según apunta El Mundo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky