El atleta corporativo

Publicado por en Descanso.

Cuesta creer que el sugerente artículo que con este título Loehr & Schwartz publicaron en HBR tenga ya más de diez años. Porque a pesar de lo acertado de su pensamiento parece que no ha cristalizado en la empresa todo lo que debería. Y cuesta también trabajo creer que no abunden más trabajos de ese tipo. Entre otras cosas porque es ciertamente infrecuente ver en la literatura sobre el éxito reflexiones que contemplen el descanso como una de sus claves.

Utilizando una curiosa metáfora (el crecimiento muscular se produce durante el descanso, no durante el esfuerzo), los autores sostienen que el ciclo trabajo-descanso es crítico, y que lo que mina la capacidad de las personas no es el estrés, sino su linealidad. El problema por tanto no está en el esfuerzo, sino en el esfuerzo constante, que acaba por desgastar a cualquiera.

Todo lo que hemos aprendido en nuestra vida formativa y profesional tiene que ver con hacer cosas: adquirir conocimiento, aplicarlo, generar nuevas ideas, y una larga serie de cosas más. Pero ni en un momento ni en otro hemos aprendido a no hacer: a esperar, a prepararnos, a meditar, a buscar la calma o a renovarnos.

Descansar es una forma de crecer. Y quizá lo segundo no pueda ocurrir sin lo primero.

Deja un comentario

  • Nombre (obligatorio)
  • (no será publicado) Email (obligatorio, no será publicado)
  • Website

Escribe tu comentario aquí...

XHTML: Puedes usar estos tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, le informamos de que sus datos serán incorporados a un fichero propiedad de EDITORIAL ECOPRENSA, S.A. (en adelante, El Economista) con la finalidad de gestionar su utilización de los blogs. Usted puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndose por escrito a El Economista. C/ Condesa de Venadito, 1- 3º 28027 Madrid. elEconomista podrá limitar, total o parcialmente, el acceso a sus servicios a determinados Usuarios, así como cancelar, suspender, bloquear o eliminar determinado tipo de contenidos si tuviese conocimiento efectivo de que la actividad o información almacenada y/o difundida es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización que los Usuarios hacen de los servicios y, por consiguiente, no garantiza que los Usuarios hagan un uso diligente y/o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los Usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los Usuarios proporcionan sobre sí mismos. elEconomista excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los servicios y de los contenidos por parte de los usuarios o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información que los usuarios proporcionan a otros usuarios acerca de sí mismos y, en particular, por los daños y perjuicios de toda naturaleza que puedan deberse a la suplantación de la personalidad de un tercero efectuada por un usuario en cualquier clase de comunicación realizada a través del portal.