Bolsa, mercados y cotizaciones
Bonos flotantes para no hundirse en la renta fija con la subida de tipos en EEUU
Isabel Blanco
La oleada de alzas en el precio del dinero está a punto de comenzar al otro lado del Atlántico y uno de los activos que tiende a comportarse bien en estas situaciones es la deuda cuyos cupones son flotantes, es decir, que van cambiando en función de una referencia de tipos que suele ser el euríbor. Conozca las ventajas de estos bonos y cómo agarrarse a ellos.
El viento lleva tiempo soplando. La economía estadounidense sigue avanzando y pide aires de cambio. La ola de una subida de tipos lleva meses amenazando con llegar, pero, ahora sí que sí, existe "una posibilidad real" de que se produzca en diciembre, tal como adelantó esta semana Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal. Aún más después del último dato de creación de empleo, que ha provocado que más del 70 por ciento de analistas encuestados por Bloomberg confíe en un alza el próximo mes. En cualquier caso, si no es en diciembre será durante el primer trimestre de 2016 y si hay un activo que teme que comience el oleaje de subidas es la renta fija. Pero en el universo de la deuda hay boyas donde agarrarse.
Los expertos coinciden en señalar a un instrumento en particular: los bonos con cupón flotante. A diferencia de la deuda convencional que paga intereses fijos, donde el bonista sabe cuánto cobrará en cada momento, en estos títulos el cupón no está fijado, sino que lo que se acuerda es un diferencial que se añadirá a un tipo de referencia que, en Europa, suele ser el euríbor. Para hacerse una idea, funciona de forma similar a cómo se venden muchas hipotecas: los intereses (que en este caso se reciben y no se pagan) cambian periódicamente porque se van revisando según evolucione el euríbor. En este caso, la revisión del cupón suele ser cada tres meses.
"Es un activo que puede aportar rentabilidades en las carteras. Lleva tiempo descontando el alza de tipos de interés en EEUU, pero todavía estamos ante un ciclo de subidas y es un activo que tiende a comportarse bien", señala David Ardura, subdirector de gestión de Gesconsult. "Ahora es el producto que mejor puede recoger ese potencial de subidas de interés. Lo bueno que tienen es que cada tres meses normalmente hay una revisión del euríbor o el líbor y automáticamente capturará la subida de tipos y pagará más en el siguiente trimestre", explica Mariano Arenillas, responsable de ventas a terceros de Deutsche AWM.
Las emisiones cerradas en los últimos años son a tipos muy bajos y lo lógico es que cuando comiencen a subir los tipos esos bonos valgan menos. En cambio, la deuda con cupón flotante se vuelve más interesante a medida que los bancos centrales elevan el precio oficial del dinero, que mueve la referencia del euríbor. "Lo interesante es que no hay riesgo de duración, de subida de tipos, porque el cupón cambia cada tres meses, subiendo cuando suben los tipos", compartía Nicolo Carpaneda, especialista de renta fija de M&G, durante una conferencia de la gestora en Madrid.
El riesgo de duración es minúsculo, en torno al 0,1 por ciento en muchos casos, según explican desde varias gestoras. A diferencia de otros instrumentos de renta fija, por tanto, los bonos flotantes solo tendrán el riesgo de crédito de las empresas, normalmente bancos, y no el de duración. Por ello, Nicolo Carpaneda destacaba que este tipo de deuda tiende a tener menos volatidad y eso se puede apreciar al comprobar el comportamiento de dos bonos, uno fijo y uno flotante, de un misma compañía con igual vencimiento.
Europa también
Aunque los mercados en los que más encaja esta deuda son EEUU y Reino Unido, al estar más cerca de una subida de tipos, el resto de Europa no queda fuera del radar de los gestores. ¿Por qué invertir en la zona euro donde la política del BCE sigue siendo expansiva y no hay a la vista un alza del precio del dinero? Además de esa menor volatilidad, "en Europa, con el QE, los tipos de corto plazo todavía están muy bajos (el euríbor a 3 meses está en negativo) y a medio plazo, puede ser un buen momento de hacer cartera porque a medida que llegue el crecimiento y la inflación se beneficiarán", opina David Ardura, quien cree que "hay poco riesgo de recorrido a la baja".
El inversor particular puede comprar directamente bonos con cupón flotante de las compañías, pero también dispone de fondos especializados. Hay pocos como tal que se comercialicen en España: Deutsche Floating Rate Notes LC, M&G Glbl Fltng Rate Hi Yld EUR A-H Acc, Franklin Floating Rate II I Acc -H1 y Pioneer Sol Glb Float Rate Inc I EUR HND. Los dos primeros son accesibles para el particular: el de Deutsche AWM está principalmente enfocado en emisiones con grado de inversión mientras el de M&G se centra en high yield.