Vivienda

España se vuelve a enganchar al ladrillo, que podría crecer más de un 6% en 2017 y 2018

  • El Gobierno prevé aumente más de un 4% anual hasta 2020...
  • ...Y BBVA Research eleva la cifra al 6,5% por los buenos datos

Inés Calderón

Tras su peregrinaje en el desierto, la construcción parece haber retomado el impulso de tiempos pasados. Según el INE, la vivienda aportó a la economía española más de 82.000 millones de euros en el primer trimestre de 2017, la cifra más alta desde el último tramo de 2011. Y lo hizo creciendo a un ritmo interanual del 5,5%, uno de los mayores de todos los componentes del Producto Interior Bruto, y uno de los más altos desde antes de la crisis. Salvo durante un breve periodo de apogeo en 2014, esta tasa de crecimiento no se alcanzaba desde el año 2006. El precio del alquiler sube un 4,8% en el segundo trimestre, pero se estanca en Madrid y Barcelona.

Y no sólo no se espera una ralentización, sino que el Gobierno prevé que los próximos años el ladrillo vuelva a ser uno de los motores de la economía. La construcción (vivienda más obra pública) crecerá este año un 3,9%, más del doble de lo que creció el pasado ejercicio (1,9%) y aumentará más de un 4% anual tanto en 2018, como en 2019 y 2020.

Los expertos que sí distinguen entre vivienda y obra pública son aún más optimistas. BBVA Research ha elevado la previsión de crecimiento de la vivienda residencial hasta el 6,5% este año (2,2 puntos porcentuales más de lo previsto anteriormente). Para 2018, espera también un crecimiento similar: del 6,4% anual. En su opinión, la demanda de viviendas crecerá algo más de lo esperado hace tres meses, gracias a la mejora prevista en la confianza, la renta disponible y la riqueza financiera de los hogares.

Asimismo, y a pesar de la subida de tipos que se presume para finales de 2018, el coste de la financiación se mantendrá en niveles reducidos y la perspectiva, cada vez más generalizada, de una revalorización del precio de la vivienda hace que se prevea que los promotores y constructores inmobiliarios sigan iniciando nuevas obras, sobre todo en las zonas con una economía más activa y en aquellas donde más se ha reducido la sobreoferta.

La construcción ha creado 73.000 empleos este año

Lo mismo ocurre con otros indicadores: la ocupación, por ejemplo, también se está recuperando a buen ritmo. Según la Seguridad Social, del medio millón de empleos creados en los primeros seis meses de 2017, más de 73.000 corresponden al ladrillo. Es decir, más del 12% de los puestos creados este año corresponden a alguna actividad relacionada con la construcción.

Además, la Seguridad Social también indica que es el sector con mayor dinamismo en cuanto a creación de empleo en el último año. La afiliación al régimen general en esta actividad aumenta a un ritmo interanual superior al 8%, la mayor de todos los segmentos contemplados en la Seguridad social, y en el régimen de autónomos crece a un ritmo del 1,39%, cinco décimas más que la media.

Estas cifras de empleo han llevado al ladrillo a su máximo nivel de ocupación desde 2012, aunque sus trabajadores siguen siendo menos de la mitad de los que se registraban en los años del boom del ladrillo.

Ventas en máximos de seis años

Las ventas también parecen estar recuperando ritmos de los años del boom. Según el INE, en mayo se contabilizaron 44.782 compraventa de viviendas, la cifra más alta desde 2011 y la tercera más alta desde el año 2008. Habrá que esperar a ver la evolución de los próximos meses (puede ser que en mayo se hayan contabilizado más operaciones pendientes de abril, cuando tuvo lugar la Semana Santa), pero son unas cifras mucho más altas que en los meses anteriores.

A pesar de este dato récord, lo cierto es que las operaciones se siguen concentrando en la vivienda usada, ya que más del 80% de las compraventas corresponden a pisos de segunda mano. La vivienda nueva repunta ligeramente pero sus cifras son mucho más modestas: apenas se venden 7.700 al mes, muy lejos de las más de 20.000, e, incluso 30.000, que se comercializaban cada mes en los años de la burbuja.

Una de las claves es la demanda de vivienda por extranjeros. Según Jones Lang Lasalle, los foráneos superarán el 13,2% de cuota de mercado que registraron el año El volumen de inversión, que al cierre del primer semestre de 2017 ha alcanzado los 888 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo de 2016, cuando se sumaron 330 millones en activos residenciales. De hecho, el volumen de los primeros seis meses de 2017 supera ligeramente a toda la inversión del año pasado, que se situó en 802 millones de euros.

Tanto Madrid como Barcelona dominaron las transacciones de demanda de inversión, si bien también se registraron operaciones en ciudades como Valencia, Bilbao, San Sebastián, Sevilla y Málaga. En cuota de mercado, la costa mediterránea se lleva la palma, con más del 30% de las operaciones de compraventa en algunos casos.

Seguramente por este motivo, los datos más modestos en relación a la vivienda son los que se refieren al inicio de nuevos pisos. Según Fomento, en los cuatro primeros meses del año, se han concedido 9.180 visados, lo que indica que el ejercicio se cerrará con unas 30.000 viviendas iniciadas, es decir, una cifra muy parecida a la de los últimos años y muy lejos de las previas a la crisis. En 2006 y 2007, se necesitaba poco más de un mes para comenzar 30.000 viviendas.