Vivienda

El IEE cree que a partir de 2015 puede haber una "brusca" subida de la vivienda

  • El IEE elabora un informe para Asprima que ve aumentos ya en 2015
  • No será un ritmo sostenible, pero será el inicio de la recuperación
  • "Queremos ser un vagón de la economía, no el motor", según Galindop


La caída del precio de la vivienda en España, de alrededor del 35% en los siete años desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, está tocando a su fin y a partir de finales de 2015 comenzará a subir, según un informe publicado el martes.

Los precios pueden estar aún sobrevalorados entre un 5 y un 10% de media, pero en algunas zonas de España ya está habiendo pequeñas subidas, dijo el informe "El sector inmobiliario en España" elaborado por el Instituto de Estudios Económicos para la asociación de promotores APCE-Asprima.

"Pensamos que a partir del año próximo, y sobre todo de forma más visible a partir de 2016 (...), se puede producir una reducción sustancial del stock de viviendas y una aceleración de la demanda que podría llevar a una brusca subida de precio del inmueble, que aunque no sea un ritmo que se pueda mantener, sea el inicio de la recuperación", dijo el presidente del IEE, José Luis Feito.

El duro ajuste inmobiliario

El sector inmobiliario, motor del crecimiento de la economía española en la primera mitad de los años 2000, ha sufrido un ajuste que ha reducido el empleo en un 44% a 828.000 puestos de trabajo en 2013 y su aportación al PIB, del 21% al 12%, además de dejar un stock de alrededor de medio millón de viviendas sin vender.

La economía española salió de la recesión en el segundo semestre de 2013 y la previsión del Gobierno para este año es que crezca un 1,2%.

"El ajuste de los precios en España ya se ha hecho, y en cuanto al futuro inmediato, depende de la intensidad y de la sostenibilidad de la recuperación económica, pero somos muy optimistas", agregó Feito en la presentación del informe en Madrid.

Desde el punto de vista de la oferta, la práctica paralización del ritmo constructor llevaría a una progresiva absorción del stock, aunque la demanda se mantendrá débil ante la contracción en la concesión de créditos, el elevado nivel de endeudamiento de las familias y el moderado ritmo de creación del empleo, señaló el documento.

El sector ha sufrido una transformación en la que la edificación ha pasado de representar el 43,8% de la industria en 2008 al 28,4% el año pasado. En el mismo periodo, las actividades inmobiliarias han pasado del 38,5% al 57,8%, acercándose aunque aún lejos del 73,7% que representa en la Unión Europea.

"Queremos ser un vagón, no el motor"

El presidente de APCE y Asprima, José Manuel Galindo, destacó que "a pesar de todos los ajustes", el valor añadido bruto del sector inmobiliario aún representa alrededor del 12% del PIB - 7,6 puntos porcentuales menos que en 2009 - y la inversión, casi el 6% - frente al 10,7% de 2009 -, unas cifras más parecidas ya a las que supone en Europa. "Queremos ser un vagón de la economía, no el motor", dijo Galindo.

La demanda podría verse favorecida dos factores: la existencia de una demanda potencial, debido al aplazamiento de decisiones de compra por parte de algunos hogares ante la desfavorable coyuntura actual y la emigración, temporal en algunos casos, así como la inversión extranjera.

"El 20% de las 330.000-340.000 viviendas que se van a vender este año se van a vender a población extranjera, mitad residentes y mitad no residentes", dijo Galindo.