La pujante clase media rusa, esperanza para el ladrillo español
Hay 3,4 millones de viviendas vacías en España y un dato esclarecedor: una de cada cinco casas que se venden las compra un ruso, nacionalidad que sólo tiene ya a británicos por delante en la lista de inversores extranjeros en ladrillo. Con todo, lo mejor es que no sólo son los multimillonarios los que quieren comprar en España, sino la pujante y mucho más numerosa clase media rusa.
Según publica hoy la revista XL Semanal, los ciudadanos rusos se presentan como la gran esperanza del mercado inmobiliario español y, sobre todo, del gran stock de viviendas que se acumula en el arco mediterráneo, su zona preferida.
El artículo destaca el hecho de que en Rusia existe una clase media pujante que atesora importantes ahorros y que busca dónde invertirlos.
Demanda rusa y cantidad y variedad de oferta se juntan en España, país que gusta a los ciudadanos rusos por sus precios, su clima y porque puede ser su puerta hacia el resto de la Europa del espacio Schengen.
El globo sonda lanzado por el Gobierno de Rajoy sobre la posibilidad de dar la nacionalidad española a los extracomunitarios que compren una propiedad de más de 160.000 euros se ha convertido en un buen reclamo extra para el inversor ruso.
Pero el dinero ruso no sólo esperanza al sector inmobiliario, sino que el turístico también lo espera como agua de mayo. Según XL Semanal, España recibió 1,2 millones de visitantes rusos en 2012 y espera alcanzar los 2 millones anuales en 2015. Al mismo tiempo, el turista ruso gasta una media de 1500 euros durante sus vacaciones, 600 euros más de media que el resto de visitantes. Cuando un turista compra casa, tiene muchas posibilidades de acabar residiendo en el país, sino de forma permanente al menos sí durante largas temporadas al año, buenas noticias para la economía local.