Vivienda

¿Le cuesta vender su casa? Estos consejos pueden ayudarle

    Imagen de Corbis.


    El portal inmobiliario Idealista ha realizado un decálogo con las diez reglas de oro para acortar el tiempo de venta de una vivienda en estos momentos. Enero y septiembre marcan el inicio de una buena época para vender o alquilar una casa, ya que después de las navidades y el verano la gente vuelve con decisiones tomadas.

    1. Baje el precio de su vivienda. Sea realista, los precios actuales están en su inmensa mayoría fuera del radar de los compradores y solo los precios atractivos pueden llamar la atención de la demanda. Hay un stock de vivienda enorme y los bancos no lo están poniendo nada fácil para poder acceder a una hipoteca, así que los compradores ya no tienen la ayuda que antes suponían las hipotecas al 100%-120%.

    2. Tase la vivienda. Las tasaciones con una antigüedad de más de tres meses son papel mojado y no pueden ni deben utilizarse para fijar o negociar el precio de una casa. Merece la pena gastar un poco de dinero en una tasación actual que justifique el precio pedido, antes que aplicar rebajas que por pequeñas que sean pueden ser más elevadas que el coste de la tasación. Idealista recomienda que al precio tasado se le aplique un 20% de descuento.

    3. Ponga la vivienda en un portal inmobiliario. Los compradores de viviendas ya únicamente buscan en Internet. El desplome de la burbuja inmobiliaria ha traído, entre otras cosas, una migración masiva de la demanda a la red, donde la exposición de una casa es enorme ya que Internet ofrece la posibilidad de ver imágenes, fotografías y planos de la vivienda, realizar comparativas con pisos en el entorno o conocer la zona en la que se sitúa la vivienda. Es importante que el anuncio muestre el mayor número de recursos gráficos posibles (fotografías, vídeos, visita virtual) y descripciones precisas del inmueble.

    4. Póngase en manos de una agencia inmobiliaria que conozca bien el mercado de la zona. Miles de vendedores se enfrentan por primera vez a la venta de su casa y si hace años era una operación sencilla hoy se ha vuelto endiabladamente complicada. Ya no vale cualquier cosa y la experiencia de un profesional puede suponer cerrar o no la operación. Además en muchos casos los "chollos" están siendo negociados por los profesionales que pueden conseguir descuentos por encima de los dos dígitos.

    5. Sea consciente de que apenas hay viviendas únicas o especiales. Es habitual que los propietarios crean que su casa es única por esto o aquello y que intenten trasladar al precio esta cualidad. Desengañémonos: casas realmente singulares hay un puñado.

    6. La primera impresión es la que cuenta. A la hora de enseñar la vivienda en venta no conviene dar sensación de nerviosismo o desesperación por vender la casa. Tampoco hay que exagerar en exceso los aspectos positivos de la vivienda porque puede generar desconfianza. La sensación del posible comprador durante la visita tiene que ser inmejorable por lo que es muy recomendable mantener la casa bien aireada y ventilada, sin olores. En la medida de lo posible la visita se producirá en las horas en las que la casa goce de más luz natural. Ha de estar limpia y ordenada y si fuera posible, que en el momento de la visita no estuvieran presentes otros miembros de la familia, niños o mascotas.

    7. Prepare una carpeta de venta. Resulta muy útil preparar un archivo que incluya todos los papeles y documentos relacionados con la casa, como los recibos del pago de impuestos o que se está al día del pago de las facturas de gas, luz y agua. También puede enriquecerse esta carpeta de venta con información del edificio, los vecinos, el barrio (colegios, comercios, etc así como de los medios de transporte y/o posibles aparcamientos con los que cuenta la zona).

    8. Sea transparente. Ser claro tiene premio, y más en un momento como éste en el que el comprador tiene todo el tiempo del mundo y puede comprobar que todo está en las condiciones en las que el vendedor asegura. Si la vivienda tiene algún fallo o vicio oculto es mejor ser transparentes y no ocultarlo, ya que si se descubre antes del cierre de la operación generará una gran desconfianza y probablemente provocará que no llegue a buen puerto.

    9. Diferencie al comprador del cotilla. Cualquier casa que sale al mercado recibe, las primeras semanas, multitud de llamadas, de interesados que van a ver la vivienda o se interesan por el precio. En muchos casos son los vecinos. Cuando los cotillas han satisfecho su curiosidad empieza realmente la venta. Centre la atención en aquellos visitantes que estén realmente interesados frente a aquellos que sólo curiosean y ahorrará tiempo y esfuerzo.

    10. Escuche ofertas. No hay que ponerse "fronteras rojas" ni asumir que hay un precio mínimo por debajo del que no se venderá la vivienda. En muchas ocasiones los vendedores aceptarían ofertas que rechazaron en el pasado y que ya nadie las va a presentar, y siguen rechazando ofertas que en un futuro podrían aceptar. En un escenario como el actual rechazar una oferta puede suponer un futuro lamento. Es necesario estar dispuesto a escuchar ofertas y valorarlas.