Vivienda - Inmobiliario

Alquilar cueste lo que cueste: los inquilinos de Madrid y Barcelona aumentan su presupuesto en plena crisis de acceso a la vivienda

Edificios residenciales en Madrid, España | iStock

Lorena Torío

El cada vez más competitivo mercado del alquiler está obligando a muchas personas a estirar su presupuesto para encontrar una vivienda. Es lo que ha ocurrido en Madrid y Barcelona, principales mercados del país, donde el precio de los apartamentos de media estancia se ha mantenido estable en el primer trimestre del año mientras que los inquilinos han aumentado la partida que destinan para alquilar un inmueble. Este doble hecho ha provocado que la brecha del alquiler (el precio real de mercado y las expectativas de los usuarios) se reduzca en ambas urbes.

En concreto, en Madrid y Barcelona el precio medio de una apartamento se ha mantenido estable en 1.500 euros al mes, el mismo valor que registró en el primer trimestre de 2024. En cambio, los inquilinos han aumentado su presupuesto un 1,5% más en la ciudad catalana (hasta los 1.420 euros) y un 1,6% más en la capital española (hasta los 1.300 euros). Así las cosas, la brecha se ha reducido en ambas ciudades en 21 euros respecto al año anterior. Actualmente, los inquilinos barceloneses enfrentan una diferencia de 80 euros entre lo que pueden pagar y el precio real del alquiler, mientras que en Madrid la brecha se sitúa en 200 euros, según revela el último Barómetro de la brecha del alquiler, de HousingAnywhere.

"En un momento de gran incertidumbre económica, marcado por las recientes discusiones sobre aranceles en Estados Unidos y conflictos políticos globales, resulta sorprendente ver cómo los inquilinos aumentan el presupuesto que destinan al alquiler", afirma Antonio Intini, CEO de HousingAnywhere, plataforma de alquiler de media estancia. "Sin embargo, los datos pueden estar contando una historia menos optimista de lo que parece. Ante la escasez de oferta de vivienda en las principales ciudades europeas, es posible que los inquilinos estén incrementado su presupuesto para vivienda, probablemente a expensas de otras categorías de gasto como el ocio o la comida, con el fin de destacar en un mercado cada vez más competitivo", añade el directivo.

El informe también incluye datos del mercado valenciano. Aunque el precio medio del alquiler apenas ha variado en la capital del Turia -pasando de 1.400 euros en 2024 a 1.395 euros de la actualidad-, el presupuesto máximo de los inquilinos ha disminuido un 3,3%, situándose en los 1.000 euros. Esto ha provocado que la brecha del alquiler se dispare hasta los 395 euros, lo que supone un incremento de 30 euros respecto al año anterior. Es la ciudad española con mayor diferencia entre lo que los inquilinos pueden pagar y lo que cuesta realmente alquilar un apartamento.

A nivel europeo, la brecha del alquiler se ha reducido significativamente: ha pasado de 300 euros en 2024 a 190 euros este trimestre. Este estrechamiento se explica por una caída del 2,9% en el precio medio de los alquileres y un aumento del 4,1% en el presupuesto de los inquilinos.

¿Qué pasa en el resto de Europa?

A nivel europeo, solo en La Haya los inquilinos establecieron su presupuesto máximo para el alquiler por encima del precio medio de mercado. Mientras que el precio de un piso amueblado era de 1.750 euros en el primer trimestre del año , los inquilinos fijaron su presupuesto en torno a los 1.880 euros, 130 euros por encima del precio real. Esto supuso un aumento del presupuesto del 20% anual, lo que convierte a La Haya en la ciudad con mayor incremento de presupuesto por parte de los inquilinos. Le siguen a cierta distancia Utrecht y Praga, con aumentos superiores al 13%. En el extremo opuesto, además de Valencia, tan solo los inquilinos de otras dos ciudades optaron por reducir sus presupuestos: París y Milán, con caídas del 6,2% y del 4%, respectivamente.

Por otro lado, en ciudades como Budapest, los presupuestos de los inquilinos se alinearon estrechamente con los precios de mercado, ya que la intención de gasto de los inquilinos estaba tan solo 5 euros por debajo del alquiler medio, fijado en 800 euros. No obstante, la brecha del precio del alquiler sigue siendo amplia en algunas ciudades, con Ámsterdam a la cabeza con una discrepancia de 500 euros. En la capital neerlandesa, el precio medio del alquiler de un apartamento es de 2.500 euros, mientras que los inquilinos esperan encontrarlo por 2.000 euros. Lisboa también registra una brecha significativa, llegando a los 450 euros.