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Esta famosa ilusión óptica te hará creer que tu pantalla se mueve
- Los anillos de la imagen parecen no parar de moverse, ¿por qué?
- La ilusión de Pinna-Brelstaff es tremendamente confusa
EcoDiario.es
Cuando se trata de este tipo de efectos visuales, hay un ciclo que se repite constantemente de persona a persona. En primer lugar, el sujeto ve la ilusión y es engañado por ella. Después, descubre qué causa el efecto y, una vez se sabe, vuelve a revisar la ilusión desde una nueva perspectiva. No obstante, los anillos de la imagen que encabeza este artículo no paran de moverse. ¿Por qué?
Como ya hemos podido comentar en algún otro momento, las ilusiones ópticas ocurren porque nuestro cerebro interpreta lo que vemos y da un sentido subjetivo al mundo que nos rodea, aunque no tenga mucho sentido en la realidad. En esta ocasión tus ojos y tu cerebro te volverán engañar en un curioso efecto que parece mover la pantalla de tu dispositivo.
La ilusión de Pinna-Brelstaff es tremendamente confusa: se compone por una serie de figuras geométricas y una serie de anillos concéntricos que parecen moverse a medida que acercamos o alejamos la vista. Pero si bien parece que la explicación está muy lejos de nuestro entendimiento, recientemente un equipo de científicos ha descubierto qué es lo que realmente sucede en el cerebro cuando uno mira esos anillos y ve que se mueven sin realmente hacerlo.
La actividad de las neuronas sufren un retraso de 15 milisegundos
De acuerdo a lo que se sugiere en la investigación, el equipo encontró un retraso de 15 milisegundos entre la actividad de las neuronas que perciben el movimiento global (en este caso, la ilusión de que todo el conjunto de líneas se está moviendo), y las que perciben el movimiento local (neuronas que ven que en realidad no hay evidencia de movimiento).
New Scientist explica que "cuando vemos algo, nuestro cerebro trata de adivinar rápidamente qué es. Normalmente esa suposición es bastante precisa porque las reglas físicas de nuestro entorno son bastante consistentes. Pero, sin embargo, en este caso nuestro cerebro está utilizando una especie de "atajo", sustituyendo el movimiento ilusorio por el movimiento real".