Descubren una característica de los ornitorrincos que los hace aún más especiales

El ornitorrinco es uno de esos animales cuanto menos peculiares. Un mamífero del que ya solo su apariencia llama poderosamente la atención, pareciendo una fusión de otras especies. Originario de Australia y la Isla de Tasmania, el animal muestra cola de castor, patas de nutria y pico de pato. Para más señas es capaz de poner huevos, y por si fuera ya de por sí aún más extraño, también puede brillar en la oscuridad.

Sí, habéis leído bien, el ornitorrinco es también un mamífero fluorescente, no se trata de un animal sacado de alguna serie de dibujos para TV. El estudio, publicado por la revista Mammalia y llevado a cabo por la bióloga Paula Spaeth Anich no deja lugar a dudas. El descubrimiento se hizo casi por casualidad, con cierto componente de curiosidad. Paula y su equipo ya descubrieron la biofluorescencia en algunos mamíferos el año pasado, concretamente en las ardillas voladoras.

Al igual que esta especie, los ornitorrincos guardan ciertas similitudes. Se trata de mamíferos que están especialmente activos durante la noche y momentos antes del amanecer. La investigación daba el pistoletazo de la misma forma que con las ardillas voladoras: en los museos. Las especies de ornitorrincos a investigar eran una hembra y dos machos, procedentes del Museo Estatal de la Universidad de Nebraska y el Museo Field de Historia Natural de Chicago.

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El estudio reveló que esta bioluminiscencia es fruto de una adaptación a las horas de menos luz con el fin de comunicarse con el resto de las especies, buscando así la interacción o bien una forma de protegerse, pues en la oscuridad se confundirían con plantas o el agua a ojos de los depredadores. Se trata de un rasgo que estaría presente tanto en los machos como en las hembras, pero ¿cómo puede el pelaje del ornitorrinco ser visible en la oscuridad?

Sabemos que, a simple vista, su pelo luce marrón pero una vez se aplicó luz ultravioleta en la investigación, éste se iluminaba en tono cian o verde. Explicado de otro modo, y para lograr comprender el grado de fluorescencia del pelaje del ornitorrinco, éste transmite una luz visible de entre 500 y 600 nanómetros. A su vez, la piel es capaz de absorber longitudes de onda UV de hasta 200 y 400 nanómetros.