Viaje de la semana

Beira Baixa, naturaleza en estado puro


    Turismo y Viajes

    Portugal es conocido por sus hermosas playas junto a la costa. En verano, los turistas buscan el clima, la seguridad y la belleza de este país para disfrutar de sus vacaciones. Pero lo que ellos aún no saben es que, justo en el corazón de la Península Ibérica, hay una región con un gran potencial para descubrir.

    Los amantes de la naturaleza en estado puro van a encontrar en Beira Baixa la tranquilidad que anhelan reflejada en el Tajo Internacional, en la Sierra de la Malcata, en el Parque Icnológico de Peña García, en las Puertas del Ródão y en las Playas Fluviales que se dividen por los Municipios de Castelo Branco, Idanha-a-Nova, Oleiros, Penamacor, Proença-a-Nova y Vila Velha de Ródão. Un extenso territorio de profundos valles y de grandiosas llanuras, situado en el centro de Portugal, cerca de la frontera con España, limitada con la Sierra Gardunha y al sur con la gran llanura alentejana.

    Ruta del Tajo al Zézere

    La Ruta del Tajo al Zézere le invita a un viaje inolvidable en contacto con la naturaleza, que se inicia con un recorrido a pie de la "Gran Ruta Muradal-Pangea", zona portuguesa que pertenece al famoso sendero Mundial: "o Trilho Internacional dos Apalaches". Donde encontrara lugares inolvidables como la Cascada de la Fraga del Agua d'Alta y la Garganta del Zêzere, donde será conquistado desde el primer segundo.

    En Beira Baixa tendrá la oportunidad de visitar el mirador en el valle de Almourão para observar el magnífico paisaje, con posibilidad de hacer Birdwatching o, si es más aventurero, podrá hacer escalada. Este itinerario incluye también un paseo en barco por las aguas tranquilas del río Tajo, con salida del muelle de Vila Velha de Ródão y pasando por el Monumento Natural de las Puertas de Ródão. También durante este viaje, será capaz de observar la mayor colonia de grifos en Portugal, así como otras especies de aves y fauna salvaje.

    Para los más partidarios del descanso total, este territorio ofrece también una amplia selección de Playas Fluviales, que no se puede perder. Conozca los encantos de las playas fluviales de Muradal, Aldeia Ruiva y Fróia, lugar donde es posible observar una pequeña casa de esquisto típica de esta zona del país, que sirvió como molino comunitario de las aldeas vecinas de Oliveiras y Fróia. Reserve aún un poco de tiempo para disfrutar de la Playa Fluvial Açude Pinto y de la Playa Fluvial de Cambas, que dispone de balneario y un bar de apoyo, adaptado a la práctica de natación, canotaje y deportes de aventura.

    Si se queda varios días, no puede perder la visita a la aldea histórica de Monsanto y a la reserva Natural de la Sierra de Malcata.

    Contacto con las comunidades locales

    Beira Baixa seduce a cada visitante por la forma en que las tradiciones que la sostienen, tanto cultural como económica, se proyectan en una vivencia dirigida hacia el futuro. Entre el esquisto y el granito, los contrastes geográficos moldean el paisaje natural y la forma como sus habitantes fueron construyendo el patrimonio edificado de carácter civil, religioso y etnográfico. Desde casas construidas en la roca, a pendientes moldeadas por terrazas, molinos de viento y de agua, innumerables capillas e iglesias levantadas a costa de la fuerza animal e ingenio humano, son varias las capas visibles de la labor del hombre en Beira Baixa desde la Prehistoria. La ocupación de estas tierras "Beiranas" se asciende al paleolítico. Por aquí también pasaron celtas, visigodos, lusitanos, romanos, árabes, cruzados, templarios, liberales y miguelistas, franceses y republicanos hasta que llegamos a hoy en día a la comunión con Europa. Aquí, la Historia permanece en las aldeas y la gastronomía revela saberes antiguos, que merecen ser saboreados tranquilamente.

    Además del suelo, también el clima influye en las actividades económicas desarrolladas por las poblaciones, en particular las que derivan de la tierra y de los animales. No se conoce Beira Baixa si no se ha probado su queso, el aceite, los embutidos o la miel que, acompañados por pan, bica de aceite o broa y un vaso de vino, saben aún mucho mejor. Los usos y costumbres ancestrales de los barrios, preservados a lo largo de los tiempos, pero ya unidos al conocimiento más innovador, de que es ejemplo el trabajo del Centro Tecnológico Agroalimentario en Castelo Branco, resultan en productos agroalimentarios únicos, de carácter fuerte y de calidad incomparable.

    Entre en este territorio de sabores y texturas paisajísticas podremos encontrar alcornoques y encinas, olivos y viñedos, robles, castaños, pinos, madroñeros por urce y romero, estevas y enebro. Entrégate a la magia de los pueblos históricos y sus peculiaridades que están indeleblemente ligada a la historia de Portugal. En las Aldeas del Xisto, puede apreciar la enorme belleza y las piedras que forman parte de la identidad del territorio, viviendo de esta forma experiencias únicas.

    Después de estar en Beira Baixa no deje de conocer la Ruta de los Museos de Castelo Branco, los núcleos museológicos y centros interpretativos del Arte Rupestre, del Aceite, del Bordado de Castelo Branco y del Bosque. Igualmente, no se puede perder la visita al Centro Cultural Raiano, Museo Cargaleiro y el paseo por el histórico y fantástico Jardim do Paço en Castelo Branco.

    El verano está en Beira Baixa. ¡El verano está en el corazón de la península Ibérica!