TEFAF, la feria de arte de Maastricht
La ciudad holandesa de Maastricht es un referente mundial para el mundo del arte. TEFAF (acrónimo de The European Fine Art Fair), tuvo sus inicios en los años setenta del pasado siglo y se ha convertido en la feria de arte por excelencia consolidándose, año tras año, como el acontecimiento más destacado en su género del universo artístico.
El pasado 14 de marzo se inauguró la vigésimo sexta edición de la TEFAF en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Maastricht, que permanecerá abierta al público hasta el domingo 24 de marzo. De nuevo, la cita anual con el arte de todos los tiempos de los cinco continentes tuvo un empiece espectacular, ya que la feria no sólo se limita a una cuestión puramente artística sino que también congrega a la flor y nata de los acaudalados coleccionistas, directores de importantes museos del mundo, curadores internacionales, restauradores, artistas y diletantes del arte en general.
El arte, como mercancía de distinción, tiene su mejor escaparate en las ferias internacionales; ahí es donde se exhibe lo mejor y lo más caro... que -naturalmente- no tienen por qué ir siempre parejos. La TEFAF ofrece lo mejor en cada una de las secciones de la feria, es decir: exclusividades raras. Dentro del capítulo de antiguos maestros, la galería neoyorquina Otto Naumann tiene a la venta un excelente retrato de medio busto, que representa a un desconocido caballero con túnica negra y gola blanca y de mirada penetrante, nada menos que pintado por Velázquez. Un óleo que se vendió en una subasta de Londres, en 2011, por tres millones de euros, y que el Estado Español tuvo a bien no pagar, y que por consiguiente tampoco se repatrió a nuestro país. Un cuadro que debería estar en el Prado y que no está, y que ahora el galerista y actual propietario tiene a la venta en catorce millones de dólares. El día de la inauguración se esperaba la visita de dos interesados clientes estadounidenses.
Estados Unidos ha vuelto a recuperar su posición como mayor mercado del mundo, en detrimento del aparentemente imparable crecimiento del mercado chino que parecía arrasar en años anteriores -aunque ya en 2012 experimentó una reducción del 25%- y China vuelve a ocupar el segundo lugar en términos de participación en el mercado global, conclusiones que fueron expuestas el pasado 15 de marzo en el Simposio de arte por la economista cultural Clare McAndrew. Los chinos vuelven a invertir en artistas propios, si bien en la TEFAF no había ninguna obra Ai Weiwei, el artista chino más universal y mediático. Por el contrario el artista americano -y también el más mediático- Jeff Koons (Galería Gagosian) estaba presente con una escultura que representaba una venus calipigia de acero, con acabado de espejo y revestimiento azul metalizado (con florero incluido); la obra está custodiada por un guardia de seguridad, que evidencia parte del marketing del polémico artista. Su precio 'on request' -táctica comercial que utilizan algunos marchantes- nos recuerda que algunos precios fluctúan según 'la cara' del posible cliente. Así que... difícil de saber.
Destacar la participación de Coll & Cortés, una galería española -fundada en 2005-, que en sólo dos años ha logrado hacerse con un merecido prestigio en el mercado de bronces italianos renacentistas y barrocos. Este año exhibe una importante pieza de Giambologna, Hércules con el Centauro, valorado en cuatro millones de euros.
Las anécdotas comerciales van desde la galería parisina De Jonckheere, que expone La Crucifixión, un pequeño cobre pintado por Brueghel el Viejo en 1594, propiedad de una misma familia de la alta nobleza italiana desde su creación y que es la primera vez que aparece en el mercado en más de cuatro siglos... hasta un óleo del pintor barroco francés Simon Vouet, que representa a Santa Catalina, y que al parecer fue descubierto en eBay, pasando por un curioso astrolabio esférico basado en el sistema ptolemaico que se realizó en Londres a mediados del siglo XVIII (Galería Philip & Sons).
La ralentización del crecimiento económico y la persistente incertidumbre en la economía global parece que han repercutido en el mercado del arte en 2012, donde las ventas han experimentado una reducción del 7%. Pero como los caprichos de los ricos no tienen medida, en la feria se siguen encontrando piezas exclusivas de alta joyería de diferentes periodos, desde la antigüedad hasta la época contemporánea. En el stand de Buccellati, de Milán, encontramos un juego de ajedrez de oro valorado en 214.500 euros. La española Deborah Elvira, especializada en joyas antiguas españolas, presenta piezas de exquisita factura artesanal, como un broche decorado con mariposas y flores de oro, esmalte y diamantes, del siglo XVII, valorado en 165.000 euros; y la londinense Graff exhibe, protegido por un cristal blindado, un enorme broche de diamantes en forma de pavo real, valorado en 100 millones de dólares, siendo quizá la pieza más cara de la feria... ya que no sabemos el 'misterioso precio' del moderno Jeff Koons.
En fin, muchas piezas para educar y satisfacer el sentido de la vista, y que aún tiene tiempo de ver (y comprar) hasta este próximo domingo día 24.
Naturalmente la manera más cómoda de ir es en avión propio hasta Maastricht, ciudad que no tiene un aeropuerto comercial, pero que durante la feria habilita su aeródromo para el aterrizaje de aviones privados. (Servicio de acogida para aviones privados: tel.: +31 43 358 97 10).
La otra opción, más popular, es ponerse en manos de la agencia Around Art (www.aroundart.es), que cada año organiza un viaje de fin de semana para los amantes del arte que no se quieran perder la TEFAF, con precios a partir de mil euros.
Y si este año le coge desprevenido, tome nota para la próxima edición, que se celebrará del 14 al 23 de marzo de 2014. Seguro que la feria se superará a sí misma.
Más información en:
Oficina de Turismo de Maastricht: www.vvvmaastricht.eu
TEFAF: www.tefaf.com