Comunidad Valenciana

"Somos los primeros interesados en que se aclare cualquier irregularidad en la gestión de fondos públicos"

    Cristina Del Campo, directora general de REDIT. G.LUCAS

    Olivia Fontanillo

    Cristina Del Campo, directora general de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit), asociación privada sin ánimo de lucro que agrupa a los doce institutos tecnológicos de la región, quiere poner en valor, con datos objetivos, la aportación de estos centros como "aliados estratégicos" en el sistema de "ciencia-tecnología-empresa" de la región, marcando distancias con los problemas económicos y de gestión que llevaron al cierre del Instituto de la Construcción (Aidico) y las irregularidades sujetas a investigación judicial en el Instituto de Óptica, Color e Imagen (Aido). (Link a la entrevista completa en la revista elEconomista Comunitat Valenciana)

    "Los centros de Redit son el primer agente de cooperación para la I+D+i de las empresas de nuestra región. Según un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, el efecto de la colaboración con los centros de Redit se traduce en que las empresas tienen una productividad un 9 por ciento superior y un volumen de exportaciones un 17,2 por ciento mayor. Además, también ejercemos una importante labor de apoyo a las empresas en la captación de fondos para la I+D+i. Entre 2010 y 2014, los institutos tecnológicos ayudaron a que sus empresas clientes percibieran más de 267 millones de euros de Madrid y Bruselas", afirma la ejecutiva.

    ¿Cree pueden afectar los problemas en Aido y Aidico en la imagen general de los institutos tecnológicos y su trabajo con las empresas?

    En primer lugar, hay que dejar claro que los institutos tecnológicos son asociaciones privadas sin ánimo de lucro que tienen independencia jurídica y de gestión, y que sus actividades responden a las directrices marcadas por sus consejos rectores, que son elegidos por la Asamblea General de Asociados y están formados, mayoritariamente, por empresas. También es importante destacar que, como receptores de ayudas públicas, y con el fin de garantizar el correcto uso y justificación de dichas ayudas, los institutos tecnológicos son sometidos a un control sobre su gestión económica. Es justamente en el marco de uno de esos controles, en el que se han detectado las presuntas irregularidades que están siendo investigadas. Las ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) a proyectos de I+D+i de los institutos son objeto de una primera auditoría por parte de auditores independientes y acreditados. A continuación, se lleva a cabo el proceso de verificación administrativa del proyecto por parte de técnicos del Ivace, en el que se comprueba, a nivel documental, para verificar que lo ejecutado responde fielmente a lo evaluado y concedido. A continuación, el Ivace procede a la verificación in situ de los proyectos, para comprobar el resultado de los mismos. A estos controles se añaden auditorías de los organismos de gestión y control de los fondos europeos y auditorías aleatorias por parte de Intervención de la Generalitat y de la Comisión Europea. En total, estamos hablando de que un mismo expediente puede llegar a ser auditado por equipos y organismos distintos hasta 5 ó 6 veces. Se trata de un sistema de revisión por niveles que garantiza el buen uso de los fondos públicos. Desde Redit, valoramos positivamente las medidas orientadas a esclarecer, cuanto antes, cualquier conducta irregular que se haya podido producir en la gestión de fondos públicos. Somos los primeros interesados en que se actúe con celeridad y se depuren responsabilidades.

    En Redit nos esforzamos por dar visibilidad a la importante labor que llevan a cabo los institutos, sobre todo en su apoyo a las empresas más pequeñas, que son las que lo tienen más difícil para innovar. La innovación es una palanca fundamental de competitividad. Quiero destacar que, por cada euro de financiación pública regional, los institutos contribuyen a atraer 2,6 euros de fondos nacionales y europeos a la Comunitat Valenciana. Se estima que su impacto económico es superior al 1,8 por ciento del PIB, lo que supone unos 1.800 millones. Por eso, cuando hablamos de los institutos, el apoyo de la Administración debe llamarse por su nombre: inversión.

    El nuevo gobierno valenciano defiende como uno de sus principales objetivos la reindustrialización y el cambio del modelo productivo. ¿Qué papel juegan los institutos en este plan de futuro?

    Los institutos tecnológicos deben jugar un papel fundamental, puesto que el cambio de modelo productivo está íntimamente relacionado con la capacidad de innovación de las empresas. Somos los socios tecnológicos de referencia para las pymes manufactureras de nivel tecnológico medio y bajo; una verdadera herramienta estratégica de política industrial.

    Los institutos no somos un fin en nosotros mismos, sino un medio para apoyar a las empresas en la mejora de su competitividad. Por eso, nuestro reto es estar a la altura de sus necesidades e ir por delante de estas en materia de I+D+i, para tener la solución cuando ellas se encuentren con el problema. Nuestro tejido industrial se compone mayoritariamente de empresas pequeñas que no cuentan con recursos propios, ni humanos ni técnicos, para abordar en solitario sus proyectos de innovación, por lo que necesitan la ayuda de agentes externos. Y, además, apoyarse en los institutos les permite algo muy importante: compartir los riesgos inherentes a cualquier proyecto de I+D+i. Para ello, les ofrecemos no sólo una amplia gama de capacidades de I+D+i y servicios tecnológicos, sino también ensayos de laboratorio, apoyo para la certificación y la normalización de productos, asesoramiento medioambiental, formación especializada,...

    En todo caso, el cambio de modelo productivo requiere de políticas de apoyo a largo plazo y estrategias de consenso que piensen en plazos mayores a una legislatura. La apuesta por la innovación entraña un riesgo que la mayoría de pymes no puede asumir en solitario, y son necesarias políticas públicas estables de apoyo estratégico a la I+D+i empresarial. Lo deseable sería un pacto de gobierno que garantice la continuidad del apoyo a la I+D+i, como ocurre en las regiones europeas de referencia. Valoramos positivamente la iniciativa de la Generalitat de crear una Agencia Valenciana de la Innovación, planteada con independencia política y una visión de largo plazo. Deseamos colaborar constructivamente, con ideas y proyectos. Desde Redit, entendemos que la I+D+i debe estar en el eje de las políticas como uno de los pilares para un crecimiento sostenible y equilibrado.

    ** Este texto es un breve extracto de la entrevista completa publicada en el nuevo número de la revista digital de acceso gratuito elEconomista Comunitat Valenciana (Pinchar el link para acceder a la revista).