Comunidad Valenciana

"El cambio productivo es posible, pero requiere de tiempo, políticas sostenidas y el compromiso de todos"


    Olivia Fontanillo

    Francisco Mora (Elche, 1968) fue nombrado, en mayo de 2013, rector de la Universitat Politècnica de València, convirtiéndose en el rector más joven del sistema español de universidades públicas. Ingeniero de Telecomunicaciones y doctor por la UPV, ha desempeñado diferentes puestos de gestión en esta institución, como subdirector de la Etsit (Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación), director del Área de Programas Internacionales, vicerrector de Intercambio Académico, vicerrector para la Ciudad Politécnica de la Innovación y vicerrector de Planificación e Innovación.

    ¿En qué situación se encuentra en estos momentos la UPV?

    La UPV ha sufrido varios años de ajustes importantes, como gran parte de las instituciones públicas y privadas del país. La sensación ahora es de que se debe haber tocado fondo y debemos de empezar a crecer, sobre todo en investigación, tecnología y formación en competencias. En el curso 2010-2011, la asignación pública para el sistema de universidades de la Comunidad Valenciana fue de unos 800 millones de euros. Para 2014-2015, fue de 668 millones y esperamos que este curso se mantenga en ese nivel, con un incremento del 1 por ciento para cubrir la subida de sueldos aprobada para los funcionarios y el importe para afrontar el pago de la extra pendiente de 2012. Contamos con muchos menos recursos que otras universidades del entorno europeo, con las que se nos exige compararnos, a pesar de lo cual tenemos muy buenos resultados de egresados e investigación. Un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) para el BBVA nos sitúa como la primera universidad española por transferencia de tecnología. Pero es muy complicado estar en vanguardia. Para eso necesitamos contar con más apoyo y recursos. Si no, los equipos se desmembran y hay una fuga de personas brillantes. Al dejar de invertir en ciencia e investigación, si pasamos un punto, al que estamos ya cerca de llegar, y dejamos de ser competitivos y de estar en las redes internacionales, volveremos al punto de partida y puede llevar 15 ó 20 años volver a recuperarnos y posicionarnos. En cuanto al sistema de becas, España destina menos de la mitad que la media de los países de la OCDE.

    ¿Se han resuelto ya los problemas de impagos de la Generalitat?

    Gracias al acuerdo de diciembre de 2014, la deuda de la Generalitat con las cinco universidades públicas de la región, acumulada desde 2004, que se cifró entonces en 768,8 millones de euros, se ha reducido prácticamente a la mitad, y el compromiso es abonar el restante 50 por ciento entre los años 2015 y 2023.

    Uno de los objetivos prioritarios del Gobierno valenciano es el cambio del sistema productivo. ¿Cómo contribuye a este reto la UPV?

    La relación de la Universitat Politècnica con las empresas es muy intensa. La crisis ha tenido efectos positivos en este aspecto: se observa una mayor apertura de los empresarios a colaborar con la universidad. Les ha hecho ver que su supervivencia y competitividad pasan por incorporar conocimiento, tecnología y estar a la vanguardia. Grandes empresas, como Repsol, Everis, Balèaria, Ford, Telefónica, Vodafone, Indra,..., consideran que la formación técnica de las personas que salen de la UPV es muy buena. La demanda laboral de titulados ha subido mucho en año y medio y hay titulaciones donde actualmente no se pueden cubrir las vacantes en prácticas -por ejemplo, en telecomunicaciones e ingeniería industrial-. Se intenta dar a cada empresa la respuesta que necesita, porque no hay un perfil único. El proceso de cambio del tejido productivo en la comunidad es factible, porque muchas regiones lo han hecho. Pero requiere de tiempo y políticas continuadas, ya que los tiempos en innovación, ciencia y reindustrialización no son equivalentes a los tiempos políticos. Es clave una estrategia a largo plazo, 20 ó 25 años, y que implique a todos: Administraciones, universidades, empresas, financiadores, emprendedores y sociedad en general. No se trata sólo de crear nuevo tejido productivo, sino de mejorar el que tenemos, con sectores tradicionales y empresas muy buenos que pueden beneficiarse de la tecnología. Las universidades son un elemento clave; en todas las zonas que han logrado el cambio, el denominador común es un buen sistema universitario. Y, si no hay emprendedores, que son el germen de la innovación, no hay cambio. El que más interesa es el emprendedor con perfil tecnológico, ya que está demostrado que tener una buena masa de empresas de base tecnológica genera mayor riqueza.

    La UPV es un referente del emprendimiento en la comunidad. ¿Cómo se apoyan estas iniciativas?

    La crisis ha traído un auge del dinamismo de los estudiantes, que ahora son más emprendedores. Un ejemplo claro es que el Instituto Ideas de la UPV ha multiplicado por cinco sus solicitudes en los últimos años. En el mundo de hoy, necesitas ser una persona dinámica, preparada para formarte continuamente y afrontar las dificultades. Emprender es una habilidad y, como tal, se aprende y se desarrolla practicándola. Es un proceso complicado y con muchas dificultades y decepciones, pero puede ser apasionante. En enero de 2014, pusimos en marcha el Plan de Emprendimiento Global, que intenta dar soporte en las diferentes fases del proceso de emprender. Cada facultad y escuela de la UPV cuenta con un espacio dedicado al emprendimiento, con acceso a infraestructura y a asesoramiento de profesores y expertos. En el curso 2014-15, unos 1.300 estudiantes completaron el recorrido de emprendimiento, desde la idea, a diseñar el plan de negocio, perspectiva de mercado, elaborar los prototipos...; y para este curso esperamos 3.000.

    ¿Cuántos de los proyectos se convierten en empresas?

    En los últimos tres años, los estudiantes de la UPV han creado unas 50 empresas anualmente. Aunque no todos los proyectos se conviertan en empresas, los estudiantes adquieren conocimientos y experiencia, que les serán positivos tanto para abordar sus propios proyectos empresariales en el futuro, como para trabajar para otros. El objetivo es que se encuentren con situaciones y dificultades reales y aprendan a afrontarlas y solventarlas.

    *Este texto es un breve extracto de la entrevista que puede leer completa, junto a otras noticias, reportajes y análisis, en la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana    Puede acceder a la revista y a la información diaria sobre la economía de la Comunitat Valenciana en la web autonómica y en Twitter: @eco_valencia