Comunidad Valenciana

Hurtado Rivas inicia su expansión en el sudeste asiático


    Olivia Fontanillo

    Hurtado Rivas ha empezado una nueva etapa de expansión comercial en el sudeste asiático. La firma de robótica y automatización industrial valenciana ha firmado, en las últimas semanas, acuerdos de distribución enTailandia y Malasia y prevé abrir también mercado en Filipinas a finales de este año.

    Hasta el momento, la compañía había centrado su crecimiento internacional en el mercado Latinoamericano. Actualmente, está presente en otros once países a través de acuerdos con distribuidores locales (Argentina, Perú, México, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Venezuela y Pakistán) y ofrece sus servicios en Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, a través de un distribuidor comercial global para los países de América Central.

    Este año, la empresa tenía previsto abrir Hurtado Rivas do Brasil en la ciudad de Guarulhos, junto a Sao Paulo, pero la crisis que sufre la economía carioca ha paralizado el proyecto.

    Hurtado Rivas ha firmado un acuerdo de distribución de sus equipos de robótica y automatización industrial con la firma Europac, en Bangkok, y en Malasia, cerrará en septiembre un acuerdo de colaboración con el distribuidor local Senjin, situado en la capital, Kuala Lumpur.

    Carlos Hurtado, gerente de la firma, señala que "los destinos de Tailandia y Malasia se unen a la lista de países en los que está presente la empresa y este esfuerzo se enmarca dentro de la estrategia de expansión internacional que pusimos en marcha hace siete años, cuando decidimos abrir una segunda línea de negocio ante la crisis del sector del mueble en la Comunidad Valenciana y en España". El directivo destaca que "el sector de la alimentación sigue necesitando la automatización de multitud de procesos industriales y nosotros ofrecemos un servicio personalizado a través de nuestro departamento de Ingeniería".

    Reinvención ante la crisis

    HurtadoRivas, empresa de maquinaria para la industria de la madera y el mueble, ha sabido aprovechar la crisis para salir fortalecida, reorientando su actividad. La firma, que inició en 2009 una línea de robótica para la industria agroalimentaria, ha abierto en los últimos meses otra línea de negocio: la compra-venta de maquinaria de fabricantes de muebles que han cerrado o se han declarado en concurso de acreedores.

    Con estas nuevas áreas de negocio, la facturación de HurtadoRivas, que cayó hasta dos millones de euros en 2010, superó el año pasado los siete millones, de los que el 80 por ciento es exportación.

    El grupo, que ha adquirido en los últimos meses la maquinaria de 40 empresas, ha conseguido ya operaciones de venta por 5,8 millones de euros en Siria, Pakistán y Argelia. Alberto Hurtado, también gerente de HurtadoRivas, dice que los empresarios de otros países "han visto la posibilidad de cubrir sus necesidades de producción a precios asequibles".

    La firma señala que la demanda de maquinaria de segunda mano ha superado a la nueva, debido "al miedo a un futuro aún incierto y a la falta de financiación. Hay que tener en cuenta que entre 2000 a 2007 el parque de maquinaria nueva creció de forma desmedida. Con la recesión, estaba sobredimensionado para una demanda cada vez más menguante". Hurtado afirma que "no es agradable tener que comprar líneas de fabricación de muebles o tableros en concurso, pero el mercado nos ha empujado a esta línea de negocio".