Comunidad Valenciana

Puig incluye entre las prioridades del nuevo Consell la reapertura de RTVV


    Olivia Fontanillo

    El nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, se comprometió ayer en su discurso de investidura a reabrir Radio Televisión Valenciana (RTVV). "Lo haremos dialogando y será una televisión pública sostenible económicamente, independiente y plural y, por tanto, al servicio del pueblo, no del gobierno", afirmó.

    Una medida incluida tanto en su programa electoral, como en el de sus socios en el gobierno, Compromís y Podemos, así como en el de Ciudadanos. El propio expresidente, el popular Alberto Fabra, manifestó ayer a este respecto que su grupo apoyará la puesta en marcha de una nueva RTVV, "siempre y cuando sea sostenible y no vaya acompañada de un aumento del déficit o una subida de impuestos", línea en la que ya se pronunció a finales de 2014.

    La definición del modelo que permita alcanzar esa sostenibilidad económica no parece una tarea sencilla, dada la situación que atravesaba la empresa audiovisual pública antes de su cierre y debido el complejo contexto que sufren los medios de comunicación, que han sufrido una caída del cincuenta por ciento en ingresos publicitarios en los últimos cuatro años. El alto y creciente nivel de endeudamiento de la Generalitat Valenciana, la primera por volumen de deuda respecto al PIB, y sus problemas para financiarse, tampoco parecen configurar un marco propicio para retomar un proyecto audiovisual que se demostró claramente deficitario.

    El debate sobre la conveniencia de destinar recursos públicos a un canal de televisión, cuando se han venido produciendo progresivos ajustes en servicios básicos (como sanidad o educación) está abierto entre la sociedad valenciana.

    En todo caso, la intención de retomar las emisiones el 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana, no parece un objetivo viable.

    Liquidación en suspenso

    La fecha límite para cerrar el proceso de liquidación de las dos sociedades que constituyen RTVV (el viejo ente y RTVVSAU) y despedir a los cerca de 40 empleados aún en plantilla era el próximo martes 30 de junio. Un proceso que se ha visto salpicado por cientos de demandas de empleados y proveedores, aún por resolver.

    El Consell acordó en noviembre de 2013 el cierre de la televisión pública valenciana tras la decisión de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de anular el Expediente de Regulación de Empleo ejecutado en agosto de 2012 y reconocer el derecho del millar de trabajadores despedidos a ser readmitidos.

    La Generalitat consideró que no podía asumir el coste de la plantilla total, unos 1.600 empleados, y la elevada deuda del ente, que rondaba los 1.100 millones de euros. Una deuda que ha sido uno de los frenos para la evolución del proceso de liquidación, dado que los acreedores se han opuesto a que sea asumida por la Generalitat.

    En este contexto, tanto desde el PPcomo desde la oposición se ha venido planteando, como fórmula alternativa a la reapertura, la creación de un nuevo canal de televisión público. Si bien, los estudios iniciales concluyen que el coste de abordar este proyecto podría superar al que recuperar RTVV. Además, se podrían generar nuevas reclamaciones por parte de los empleados de RTVV, si se considera que se trata de una sucesión de empresas.

    Según un informe elaborado por los trabajadores del área económica que aún continúan en la cadena, la opción más viable sería la reapertura, readmitiendo a los empleados despedidos para hacer, a continuación, un nuevo ERE, que dejaría la plantilla en unas 700 personas.