Comunidad Valenciana
PSPV, en una encrucijada por las exigencias de C's y Compromís y la negativa del PP a abstenerse
Olivia Fontanillo
Los resultados de las elecciones del 24 de mayo respaldaban un cambio en la Comunidad Valenciana hacia un gobierno de izquierdas, que el PSPV dio por sentado, desde el principio, que se encargaría de liderar. Sin embargo, las exigencias y luchas de poder con Compromís (que tiene el apoyo de Podemos) y las imposiciones de Ciudadanos para sentarse a negociar, le han situado en una compleja situación. Un contexto que se agrava con la negativa del PP a abstenerse en la votación para la Generalitat en caso de que hubiese un pacto entre PSPV y C's.
Carolina Punset ha reafirmado, como condición indispensable para un posible pacto, que el PSPV confirme su ruptura con Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, ante la ambigüedad de Joan Calabuig respecto a su postura en la votación del próximo sábada. Ciudadanos sólo contempla un posible acuerdo en la Generalitat como parte de un pacto global 'antinacionalista' para dejar fuera del gobierno de las instituciones valencianas a Compromís.
Mientras este punto se decide, Punset intenta mediar ante el Partido Popular para que se abstenga en la votación para la Generalitat si hay acuerdo entre C?s y PSPV. El líder del PP, Alberto Fabra descarta, en principio, esta opción. Y así se lo habría dicho al candidato del PSPV, Ximo Puig, en una cena el martes. El PP votaría en contra de la investidura de Puig.
Esta negativa podría abocar al PSPV a retomar la negociación con Compromís, que dio por rota por las luchas internas de poder, ya que sólo con este partido y Podemos lograría sumar una mayoría absoluta en la Generalitat.
Ciudadanos suma en las autonomías
Ciudadanos ha cerrado durante la semana dos pactos para la formación de gobiernos autonómicos, en Andalucía, con el PSOE, y en Madrid (donde esta tarde se llegó a un principio de acuerdo, con algunos puntos de conflicto por resolver). Los próximos objetivos: Murcia, La Rioja y Castilla y León, donde volverá a verse con el PP.
Rivera apuntó que parte de las medidas negociadas con el PSOE en Andalucía se trasladarán al resto de autonomías, así como sus líneas rojas: pacto anticorrupción y ausencia de imputados en cargos.
En esta línea, Rivera valoró ayer la dimisión del delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, imputado en el caso Novo Carthago, como un gesto del PP a su partido para pactar.
Respecto a las críticas a C's por el reparto de apoyos entre PSOE y PP, Rivera dice que "teníamos la dicotomía de no participar del cambio político" o "actuar como partido de Estado y bajar a la arena a negociar con partidos que han protagonizado un deterioro democrático de las instituciones y ahora tienen que apostar por la regeneración y un cambio en su políticas económicas y sociales".