Comunidad Valenciana

Ingelia ultima nuevos contratos para colocar su tecnología de biomasa en Italia

    Planta de Ingelia. <i>Foto: EE</i>


    La sociedad Ingelia Italia, participada por la empresa tecnológica valenciana Ingelia, prevé lograr contratos por hasta 80 millones de euros en cinco años para el diseño y construcción llave en mano de hasta 10 plantas de biomasa con un total de 50 reactores, que permitirán valorizar energéticamente los residuos orgánicos urbanos de "decenas de municipios" de las regiones transalpinas de La Toscana, Lombardía, Liguria, Umbría y Puglia.

    Así lo han anunciado este viernes Mássimo Manobianco, director general de Ingelia-Italia, y Marisa Hernández, directora de su matriz valenciana, tras participar en las II Jornadas NEWAPP, celebradas en Valencia. El encuentro ha servido para analizar las posibilidades que esta tecnología ofrece para el sector agroalimentario, el tratamiento de los lodos generados por las depuradoras o la regeneración de suelos contaminados, además de para el reciclaje de la basura.

    La empresa italiana, participada al 33 por ciento por Ingelia, Gielle y Smarty Agency, ya anunció en noviembre de 2014 un contrato para tratar la basura orgánica de 14 municipios -unos 200.000 habitantes- en La Toscana, con una planta de 10 reactores.

    Ingelia-Italia ya ha cerrado un acuerdo comercial para diseñar una segunda planta en Umbría. Si el primer proyecto suponía una inversión de 15 millones de euros para la construcción de 10 reactores, este segundo centro dispondrá de tres reactores y conllevará un gasto de otros 3 millones para tratar la basura orgánica de unos 40.000 habitantes.

    La tecnología HTC (Carbonización hidrotermal) de Ingelia permite transformar en biocarbón o black pellet -con un 35 por ciento más de poder calorífico que el pellet convencional- la facción orgánica de la basura generada, "dando servicio así a los principales operadores locales en la gestión de estos residuos", según la empresa.

    Según fuentes de Ingelia, su tecnología ha permitido superar el principal obstáculo para la valorización energética de residuos orgánicos -el grado de humedad- en restos de jardinería, pero también para la paja generada tras la siega del arroz o la cáscara de la naranja derivada de la industria de zumos.

    La huerta almeriense

    La empresa también ha contactado con "algunos importantes operadores de Almería con los que ya se está trabajando", en las soluciones aportadas por el proceso HTC para valorizar los restos generados por productores de tomate y de pimientos de invernadero tras la recolección en fresco.