Cayro: "La estacionalidad del juguete en Navidad se ha agudizado con la crisis"

La empresa familiar Juguetes Cayro, con sede en Dénia (Alicante), celebra este año su 60 aniversario en un sector con competidores cada vez más grandes. Su directora general, Rosario Carrió, explica la estrategia de esta firma, especializada en juguetes que no salen en televisión.

Cayro creó este año el servicio Play Zone para vender juguetes en hoteles. ¿Cómo ha ido?

Está arrancando. La idea es dar un valor añadido a los hoteles con unos rincones para que la gente se quede jugando. Hay muchos viajes en que te apetece salir, pero en otros te apetece quedarte en el hotel. Se trata de hacer un rincón de juego y, dependiendo del tipo de hotel, familiar, de parejas, poner el tipo de juego adecuado.

¿Cuál es el impacto de los smartphones y tablets en la industria del juguete? ¿Se juega menos?

Desde las primera maquinitas, las Atari, hemos convivido y seguimos conviviendo. Si no existiera ninguno, imagino que tendríamos muchas más ventas de juegos de mesa, pero tampoco se nota demasiado cuando sale un dispositivo nuevo. Las tablets están ahí y hay que reconocer que lo hacen todo, pero también están los padres y educadores para controlar que los niños no estén siempre con la tablet.

¿Cuál es el futuro de la pequeñas jugueteras?

La especialización y la diferenciación. No queda otra. Sacar cosas diferentes y especializadas.

De sus cinco líneas de producto, ¿cuál es la de mayor éxito?

Quizás hoy en día, por la situación económica, la que más está funcionando es el producto más infantil y más educativo. Los padres prefieren gastar el dinero en algo que les va a servir más que en un capricho.

Ustedes han dicho que querrían traer producción de China a España. ¿Por qué no lo hacen?

Porque no estamos preparados. Se ha desmontado mucha industria en este país y va a costar que vuelva a establecerse y a ser competitiva. Industria hay, pero no es competitiva. Todo producto en el que intervenga mucho la mano de obra aún no se puede hacer aquí, pero los que dependen de una máquina y una producción en cadena, pienso que si estuviéramos preparados, podríamos tener esta industria aquí y ser competitivos. Hasta con China.

¿Qué parte hace Cayro en España?

Un 30% se hace aquí y el resto se hace fuera.

Una vieja aspiración de la industria es desestacionalizar las ventas. ¿Hasta qué punto se juega Cayro el ejercicio anual en Navidad?

No somos una empresa muy estacional, porque no tenemos un producto puntero de un precio elevado que solamente se espera uno a comprarlo para Navidad. Vendemos todo el año, aunque sí es cierto que se ha notado en todos estos años de crisis que la estacionalidad se ha agudizado, porque la gente se retrae y cuando ya no tiene más remedio, que es en Navidad, es cuando gasta. Nosotros hemos notado una concentración de entre el 10 y el 15% en los últimos cuatro años. Ahora estaremos entre el 60 y el 65%.

Sigue siendo la televisión determinante para que un juguete llegue al gran público.

La televisión, como la teníamos concebida antes con el anuncio clásico destinado al niño, no es tan influyente. Influyen los programas. En una gran superficie o tiendas especializadas, si les dices que tienes un anuncio en televisión o que participas en tal programa, son mucho más receptivos que si no lo tienes. Pero ya no es como antes, que todo lo que iba a televisión lo compraba todo el mundo. Hoy en día no.

¿Qué hacen los que no se anuncian?

Nosotros no nos anunciamos en televisión, pero hacemos promoción en redes sociales, con concursos, con participación en tienda para enseñar cómo funcionan los juegos... Lo hacemos de otra manera.