Juan Roig alcanza los 65 años sin ninguna intención de jubilarse
- Lo celebra con la inauguración de su primer súper en el País Vasco
El presidente de Mercadona, Juan Roig, cumple 65 años este miércoles, 8 de octubre. Es la edad de jubilación que el convenio colectivo de la empresa líder de distribución establece como obligatoria para sus 74.000 empleados, pero al presidente no le afecta el convenio y Roig ya ha dicho en alguna ocasión que no tiene intención de jubilarse hasta el día que se muera, "por la mañana".
El presidente valenciano, que parece gozar de excelente salud, no da pistas sobre como tiene preparada la sucesión tanto en la dirección de empresa como en el capital.
De sus cuatro hijas, solo una, Carolina, trabaja en Mercadona, como coordinadora de la división de Análisis de Mercados.
El regalo de cumpleaños que se dará Roig será la inauguración del primer supermercado de Mercadona en el País Vasco, la única comunidad autónoma donde la cadena aún no tenía tiendas. El establecimiento está en el alto de Armentia, en Vitoria, ciudad en la que abrirá otros dos este mismo mes.
Homenaje en Valencia
Roig, y su esposa, Hortensia Herrero, vicepresidenta y segunda accionista de Mercadona, recibieron el viernes la acreditación de hijos predilectos de Valencia de manos de la alcaldesa, Rita Barberá.
La distinción a Roig se le otorgó "por su actividad económica, su carácter innovador y su importante labor de mecenazgo y contribución al dinamismo de Valencia en campos tan diversos como el deporte, el emprendimiento o la formación empresarial".
El empresario ha multiplicado en los últimos años su obras filantrópicas a través de la Fundación Trinidad Alfonso y de apoyo a emprendedores a través de Lanzadera y la fundación Edem, que además están rehabilitando como sedes dos antiguas bases de la Copa del América de vela que estaban degradadas.
Roig quiso compartir el honor "con todos los empresarios de la Comunidad Valenciana y con todos los trabajadores y clientes de toda España de Mercadona".
La distinción a Hortensia Herrero se debe, según dijo Barberá a su "muy generoso mecenazgo, privado y a título personal" a través de la fundación que lleva su nombre, dedicada a la restauración del patrimonio artístico y monumental. En la ceremonia también fue nombrado hijo predilecto el dibujante Paco Roca e hijo adoptivo el pianista leonés Joaquín Soriano.
Un chico "barbudo" que "hablaba valenciano"
Hortensia Herrero habló en nombre de los homenajeados y dijo de Juan Roig, con el que lleva casada 40 años, que recordaba en la facultad de Económicas a "un chico alto, con gafas, barbudo" que "siempre hablaba valenciano".
Destacó el amor que siente por su tierra y reveló que "nunca quiso trasladar la sede (de Mercadona) fuera de Valencia cuando se le planteó".