Punt Mobles destina la inyección de dinero de Zriser a buscar mercados
Punt Mobles, emblema del diseño valenciano del siglo XX, vive una tercera oportunidad de la mano de Grupo Zriser, el brazo inversor de Pablo y Ana Serratosa, que ha inyectado el capital necesario para su relanzamiento.
La empresa fundada por Vicent Martínez y Lola Castelló en 1980, que en 1997 obtuvo el Premio Nacional de Diseño, no sobrevivió a esta crisis, tan acentuada en el sector del mueble, y entró en concurso y posterior liquidación.
A finales de 2011, el fondo Valcapital II se adjudicó los activos y la marca con el objetivo de relanzarla, pero un año después la gestora del fondo entró en crisis y los inversores tomaron el mando de Punt Mobles, con Mariano Soria a su frente.
"La empresa pintaba bien, aunque con pocas ventas, pero tenía muchas necesidades de circulante y de un plan de crecimiento con una inversión fuerte, y los socios no querían poner más dinero, así que me dediqué a buscar otro inversor", explica Soria a elEconomista.
Con la ayuda del diseñador Víctor Carrasco, uno de los impulsores de la nueva etapa, Soria encontró a los Serratosa, que en abril tomaron un 75 por ciento de Punt Mobles y de Taller Contemporáneo, la fábrica del grupo. La separación entre el diseño y comercialización y la parte industrial se va a mantener.
La empresa invertirá el capital inyectado en la búsqueda de nuevos mercados, ya que en España considera que está bien posicionada en el segmento de mueble más caros. Según Soria, "todas las tiendas importantes de Valencia tienen un espacio reservado a Punt Mobles, y esa es una prueba de que está posicionada para crecer".
El director general de la empresa considera que la marca "tiene un reconocimiento en toda España", donde a pesar del estancamiento del consumo las ventas crecen. "Esto nos da confianza, porque sabemos que la recuperación llegará". Añade que notan "cierta alegría, clientes que preguntan y piden presupuestos", sobre todo en el País Vasco.
Mercados prioritarios
La nueva Punt Mobles invertirá, sobre todo, en los mercados de la Unión Europea, Rusia, Estados Unidos, Japón y Australia. Descarta, de momento, Oriente Próximo y África, donde las rentas altas compran mueble clásico y el equipamiento de edificios tiene otro canal de comercialización.
Según Soria, "hay otros mercados interesantes, pero exportar es muy caro, hay que hacer una estrategia en cada país". La empresa ha formado un catálogo con diseñadores "de renombre internacional", entre los que continúa Vicent Martínez y están Víctor Carrasco, Mario Gómez, Culdesac, Nathan Yong y Marc Krusin, entre otros.
Para 2014, Soria espera que Punt Mobles alcance los 3 millones de euros de facturación, un 70 por ciento de ellos en el extranjero.
Dos versiones de 'La literatura'
Punt Mobles saltó a la fama en 1985 con el lanzamiento de La literatura, la estantería doble con ruedas que alivia el problema de espacio en las bibliotecas, de la que Vicent Martínez ha creado otras dos versiones.
En 1987, los fundadores abrieron la empresa a otros diseñadores y arquitectos que engrandecieron la marca, entre ellos, Rafael Moneo, Terence Woodgate o Jorge Pensi. Punt Mobles tiene piezas expuestas en museos de diseño de Londres, Colonia, Múnich o Barcelona y ha equipado bibliotecas, universidades y otros edificios.