Las promotoras planean en la Comunitat Valenciana 500.000 m2 en centros comerciales
La multinacional sueca Ikea abrirá el próximo 17 de junio su primera tienda en la Comunitat Valenciana, que pondrá fin a más de dos años de parón en la promoción de grandes centros comerciales.
En 2012 sólo abrieron dos en la provincia de Alicante, La Zenia Boulevard en Orihuela y La Almazara Center en Sant Vicent del Raspeig, y hace justo un año empezó a funcionar la parte comercial de Parque Ademuz, junto a Valencia, promovido por el Grupo IGSA, que aplazó la construcción del edificio de oficinas previsto en el complejo.
La tienda de Ikea en Alfafar (Valencia), que está en fase de contratación de los 400 trabajadores que tendrá -se presentaron 100.000 candidatos-, será la segunda más grande del grupo en España, con 37.300 metros cuadrados, y se ubica en un centro comercial cuyo desarrollo va más retrasado.
La inversión total prevista es de 60 millones de euros. Cuatro meses después de su inauguración, será el grupo alemán de bricolaje Bauhaus el que inaugure su tienda de Paterna (Valencia), de 17.000 metros cuadrados, con una inversión de 37 millones.
Según el Informe Anual de la Distribución Comercial 2013, publicado el pasado martes por la Oficina Pateco -dependiente de las cámaras de comercio valencianas-, las promotoras tienen proyectos que suma más de 500.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable (SBA), lo que incrementaría sustancialmente los 1,8 millones que ocupan los 63 centros existentes. La Comunitat Valenciana es la séptima autonomía en SBA por cada 1.000 habitantes.
El proyecto más importante, Puerto Mediterráneo, con 300.000 metros cuadrados de SBA en Paterna, impulsado por el fondo Intu-Eurofund con una inversión de 520 millones, no empezará las obras hasta 2015, para inaugurarse cuatro años después.
El segundo más grande es el promovido por Unibail-Rodamco en Valencia, con 97.000 metros cuadrados y 250 millones de inversión. Como el anterior, tiene todos los permisos pero iniciará las obras en 2015, por lo que su inauguración no se producirá hasta 2017.
Otros más pequeños llegarán antes. En Sagunto (Valencia), el Grupo Lar y el fondo británico Rockspring están invirtiendo 90 millones en un centro comercial de 45.000 metros cuadrados de SBA, desarrollado y comercializado por Wit Retail.
La previsión era abrirlo en primavera de 2014, pero se retrasó un año debido a la situación del mercado. Wit Retail también prevé desarrollar una parcela junto al centro de ocio Heron City, en Paterna, donde puede edificar hasta 45.000 metros cuadrados de SBA.
La crisis se ceba en Alicante
Los centros comerciales están sufriendo la crisis, según el último informe de la Oficina Pateco, que señala que el 17 por ciento de sus locales de negocio estaban vacíos a finales del año 2012.
Los locales de pequeño o mediano, que no encajan a las "enseñas locomotoras" de moda o alimentación son los peor parados. En Alicante, el centro Gran Vía ha tenido que especializarse en oferta low-cost, Puerta de Alicante apenas mantiene la actividad de las llamadas locomotoras y Vistahermosa está casi inactiva, solo con la actividad externa.
Corio condiciona su inversión
El fondo Corio anunció el pasado mes de junio una inversión de 65 millones de euros en el centro comercial Gran Turia para remodelarlo, ampliar la SBA en 15.000 metros cuadrados y reconvertirlo en un complejo más enfocado al ocio, de acuerdo con las últimas tendencias del sector.
Sin embargo, la empresa afirma que ha paralizado el proyecto porque quiere que el Ayuntamiento de Xirivella se comprometa a permitirle abrir los domingos no sólo la parte de ocio, sino todo el complejo.
El centro Gran Turia está enclavado en el casco urbano de Valencia capital, pero pertenece a Xirivella, de cuyo casco urbano le separa el cauce del río Turia. Dado que el Ayuntamiento de Valencia liberalizó en enero de 2013 los horarios de todos los centros comerciales y grandes superficies de la ciudad excepto uno de El Corte Inglés, Corio se siente en desventaja frente a sus competidores.
La Generalitat prometió una liberalización total de horario, pero, de momento, la facultad de permitir abrir los domingos sigue en manos de los alcaldes, que se sienten presionados por el pequeño comercio y no parecen dispuestos a permitirlo, a 14 meses de las elecciones municipales.
Otros grandes centros situados en las afueras de Valencia padecen el mismo problema, que también afectará a Ikea a no ser que Alfafar acepte liberalizar.