Comunidad Valenciana

Las productoras que contrate Canal 9 deberán trabajar allí y en valenciano

    Sede de RTVV en Burjassot (Valencia).


    La nueva Radiotelevisión Valenciana (RTVV) sacará a concurso antes de que acabe julio gran parte de su programación de los próximos dos años y medio, excluidos los informativos y las retransmisiones deportivas, por un importe de varias decenas de millones de euros, en una licitación dividida en tres o cuatro lotes agrupados por tipos de programas.

    Con el fin de promocionar la industria audiovisual valenciana y rentabilizar los activos de RTVV, las bases del concurso obligarán a las empresas adjudicatarias a utilizar los platós y los equipos de Canal 9 para sus grabaciones y emisiones en directo, con el correspondiente pago por alquiler.

    Además, toda la programación subcontratada deberá ser en valenciano, lo que garantiza la participación de periodistas y actores de la Comunitat y cumple uno de los objetivos fundacionales de RTVV, que es la promoción de la lengua propia. Solo las películas, cuyos derechos se adquieren a través de la Forta (federación de televisiones autonómicas), se emitirán en castellano.

    Según han revelado a elEconomista fuentes de la empresa pública, la presidenta y directora general, Rosa Vidal, ha descartado la idea inicial de subcontratar franjas horarias de programación, tras constatar la poca acogida que había tenido en las productoras interesadas en trabajar para la televisión pública valenciana. Así, RTVV mantendrá el control absoluto sobre la parrilla, diseñará la programación considerada de interés público, que es prácticamente toda, y subcontratará lo que no sean informativos, deportes y películas.

    El importe total del concurso está por definir, pero absorberá buena parte de los 68 millones de euros anuales que recibirá RTVV como subvención de la Generalitat para la programación de servicio público, tal como establece el contrato-programa aprobado por el Gobierno de Alberto Fabra, que incluye 1,5 millones más al año para inversiones.

    Las productoras tendrán casi dos meses -52 días- para presentar sus proyectos, y las adjudicaciones, si se cumplen las previsiones, se producirán en octubre o noviembre de este año.

    El concurso se dividirá en tres o cuatro lotes que agruparán tipos programas (infantiles, series de ficción, concursos...) y cada lote abarcará todo el tiempo del contrato-programa, hasta el 31 de diciembre de 2015. Eso no quiere decir que cada programa tenga que durar más de dos años, sino que las productoras deberán proponer uno o varios programas para todo ese período.

    Cómo se financiará

    El pago de estos contratos se hará con cargo a los 68 millones de presupuesto anual que tendrá RTVV para programación de interés general, procedentes de la Generalitat. No obstante, se premiará a las productoras que aporten patrocinadores para rebajar el coste de sus espacios. Los ingresos por patrocinio se repartirán entre la empresa pública y la productora privada. Con los patrocinios, la publicidad y el alquiler de platós, la empresa que dirige Rosa Vidal tendrá ingresos adicionales a los de la subvención.

    Aunque no se liciten franjas horarias, la estrategia de la nueva RTVV contempla la emisión de programación de terceros, con dos condiciones inexcusables: que Canal 9 considere adecuado el programa propuesto y que se presente con financiación propia asegurada.

    Para este tipo de propuestas y otras novedades que puedan surgir, la dirección de RTVV ha dejado fuera del concurso parte de sus horas de emisión.

    Secuoya, Vértice 360 y Uniprova, favoritas

    Las productoras de ámbito nacional Secuoya y Vértice 360 y la empresa Unió de Productores Valencianes (Uniprova), recién creada por una veintena de pymes locales, suenan como favoritas para el concurso que convocará RTVV en las próximas semanas, después de que la Generalitat aprobase el pasado viernes el contrato-programa.

    Secuoya tiene acuerdos con socios locales como Trivisión, productora de la exitosa serie de Canal 9 L?alqueria blanca, Nadie es Perfecto y Malvarrosa Producciones.

    La empresa de la que es consejero Miguel Ángel Rodríguez, que fue secretario de Estado de Comunicación con José María Aznar, trabaja para otras televisiones autonómicas, como Telemadrid o Canal 7 de Murcia, pero las condiciones del concurso le obligan a buscar socios locales.

    Lo mismo ha hecho Vértice 360, que también tiene experiencia con otras televisiones autonómicas y está negociando acuerdos con varias productoras valencianas, según fuentes del sector.

    Frente a estas dos empresas, el pasado mes de mayo se presentó Uniprova, formada en aquel momento por 21 empresas -abierta a incorporar más- lideradas por Arturo Orrico, gerente de Vértigo Consulting Audiovisual, y Josep Ramon Lluch, de Perifèric TV. Ambos afirmaron que la unión de las pequeñas productoras valencianas es "la única forma" de competir con las grandes en el que calificaron como "el contrato más importante" de todas las televisiones autonómicas.

    Al concurso de la programación, RTVV podría añadir el de la gestión publicitaria de la televisión pública, algo que no está decidido pero que parece probable, dado el recorte de personal que también ha afectado a este departamento.