Los minoritarios de Banco de Valencia rechazan una operación 'acordeón' que deje a cero sus títulos
Los accionistas minoritarios del Banco de Valencia volvieron a reclamar este lunes poder mantenerse en el capital de la entidad tras la operación acordeón prevista previa a la adquisición de la mayoría en poder del Frob por parte de Caixabank.
Estos accionistas, unidos en la asociación Pro Banco Valencia, afirmaron en un comunicado que en la pasada ampliación de capital suscrita por el Frob "se demostró que el Banco de Valencia tenía valor", como habían defendido desde la asociación, "y lo mantenemos a día de hoy", añadieron.
"El Banco de Valencia tiene valor y sería inaceptable que se redujeran los fondos propios de la entidad a cero. Una vez más, desde la Asociación queremos transmitir que ni el Banco de Valencia, ni sus accionistas, merecen una operación acordeón que deje sus acciones anuladas, es decir, reducidas a la nada", proclaman en el comunicado.
Según la asociación, "tras los hechos relevantes recientemente publicados, a través de la CNMV, por parte de Banco de Valencia y Caixabank, se deduce que las operaciones previstas, con el fin de cumplimentar los contratos firmados entre las partes el pasado 27 de noviembre, conducen a una reducción y posterior ampliación de capital de 4.500 millones de euros".
De esta operación acordeón pactada entre Caixabank y el Frob, falta saber cuál va a ser el importe de la reducción de capital y cuál va a ser el punto de partida del cálculo, pero Pro Banco Valencia ya ha hecho los suyos.
Según afirma, los fondos propios del banco al finalizar septiembre eran de 989 millones, "a los que habrá que sumar el valor de la recompra de preferentes y subordinadas, que generarán un beneficio de unos 293 millones". Junto a los mencionados fondos propios, la cifra asciende a un total de 1.282 millones.
"Por lo tanto, es a esta suma a la que habrá que descontar las pérdidas de 829 millones que se generarán por el traspaso de activos al Sareb (banco malo)" explica Pro Banco Valencia, que, en resumen, sitúa los fondos propios del banco, antes de realizar operaciones sobre su capital, en torno a 453 millones. Estas cifras deberán ser actualizadas con el resultado del cuarto trimestre de 2012.
Añade que al cierre del tercer trimestre de 2012 el margen de explotación fue positivo, 79 millones, "lo que demuestra que la actividad típica y recurrente del banco sigue aportando beneficios" y que es en el momento en el que se dotan las provisiones cuando se obtiene un resultado negativo
No hay que hacer más provisiones
Según los ajustes derivados de los llamados 'decretos Guindos', los actuales gestores del banco no deberán contabilizar, al cierre del presente ejercicio, ninguna provisión por los 1.233 millones estimados por los administradores, de los que advirtió recientemente en un hecho relevante.
La ley 8/2012 del 30 de octubre dispone que en caso de procesos de integración, mediante la adquisición de entidades participadas mayoritariamente por el Frob -como es el caso del Banco de Valencia-, estas dispondrán de un plazo de un año más para la contabilización de la citada provisión, a contar desde la preceptiva autorización. "Por lo tanto, no es obligatorio provisionar la citada cifra a lo largo de este ejercicio", aseguran desde Pro Banco Valencia.
Por ello, los fondos propios al final del presente ejercicio serán positivos, con lo que esto supone para los actuales accionistas.
Sorpresa por los 4.500 millones
Por otra parte, la asociación afirma que resulta "sorprende que el importe de la ampliación sea de 4.500 millones de euros", ya que Oliver Wyman estimó en septiembre que los fondos propios necesarios para cumplimentar las obligaciones legales, en el peor de los escenarios posibles (al que el propio Banco de España otorga una probabilidad menor del 1 por ciento) era de unos 3.642 millones como máximo.
"¿Por qué se quiere ampliar 1.000 millones más?", se preguntan los minoritarios. Y añaden: "Lo que sí que está claro, es que el resultado final es una mayor dilución para los actuales accionistas".