Comunidad Valenciana

LDC, lider en administración de fincas, duplica su red de oficinas

    Cristina Raimundo, franquiciada de Valencia, con Eliseo Quintanilla.


    El negocio de la administración de fincas empieza a concentrarse en España y la cadena de origen portugués LDC ha tomado la delantera, con 1.500 comunidades de vecinos gestionadas desde sus 54 oficinas, después de haber abierto una veintena en 2011.

    El objetivo en dos años es superar el centenar de despachos a pie de calle, todos mediante el sistema de franquicia, según su director general, Eliseo Quintanilla.

    El empresario alicantino afirma que el potencial de crecimiento de la empresa es muy alto debido a que "este es un sector donde desgraciadamente hay muchos problemas con los administradores y donde es muy habitual la opacidad".

    Por ello, el modelo de LDC "se basa en la transparencia", según Quintanilla, de ahí que las oficinas estén en bajos comerciales abiertos al público. "Centralizamos la gestión del dinero, ningún administrador toca dinero de las comunidades, y se ponen todos los mecanismos para evitar problemas", explica. La centralización se hace a través de un programa informático propio que gestiona los cobros y los pagos de cada oficina.

    La central tiene acuerdos con proveedores nacionales con los que consigue condiciones y "precios que no tiene nadie" gracias a que ofrece una cartera de 1.500 comunidades con más de 140.000 hogares. Por ejemplo, tiene acuerdos en banca con Sabadell y CatalunyaCaixa y en ascensores con Eninter, y está negociando un acuerdo con Gas Natural. Además, tiene un servicio propio de limpieza y mantenimiento, que supone otra vía de ingresos.

    "En todas las partidas del presupuesto de la comunidad obtenemos algún ahorro y además les damos limpieza y mantenimiento y, dentro de lo que llamamos Plan VIP, conserje y jardinería", explica Quintanilla.

    18.000 euros de canon

    El negocio está pensado para el autoempleo y no requiere una inversión muy alta, por lo que, dado el aumento de los despidos y la dificultad para encontrar trabajo, LDC está recibiendo numerosas solicitudes.

    La empresa cobra 18.000 euros de canon, un 8 por ciento de royalties sobre facturación y 250 euros al mes para publicidad y marketing. El local recomendado es de 60 metros cuadrados, aunque se admite desde 30. Según Quintanilla, hay tiendas que gestionan más de 200 comunidades, facturan 20.000 euros al mes y tienen ya 5 o 6 empleados.

    La mayor parte de la red está en Madrid, con 18 oficinas seguida de Alicante, con siete. La cadena está en todas las comunidades salvo Galicia. Las próximas aperturas serán en Pamplona, Alicante y Granada.

    LDC nació en Portugal en 2002 y cinco años más tarde comenzó su expansión en España a través de una master-franquicia. Su rápido crecimiento la ha situado como líder en el sector, por delante de la más veterana Mediterráneo Servicios de Gestión Inmobiliaria (MSGI) creada por la CAM también en Alicante y actualmente propiedad del fondo Next Capital.

    Del sector farmacéutico

    Eliseo Quintanilla es hijo del empresario del mismo nombre, expresidente de la Cámara de Comercio de Alicante y cofundador de los laboratorios Asac Pharma. Los Quintanilla dirigieron el grupo farmacéutico hasta 2003, cuando se enfrentaron al resto de socios al pretender sacar la compañía a bolsa. Finalmente, fueron destituidos por la mayoría.

    Quintanilla hijo optó por la consultoría, y tras asesorar a la master-franquicia de LDC en España cuando arrancó en 2007, se hizo con la empresa en 2010.