Comunidad Valenciana

BBVA sitúa a la Comunitat Valenciana a la cola de la recuperación a corto plazo

  • El PIB regional caerá un 2,2% en 2012
Javier Pérez Cardete y Rafael Doménech, en la presentación del estudio. <i>Foto: Guillermo Lucas</i>.


La Comunitat Valenciana es la que peores perspectivas de recuperación a corto plazo tiene, debido a una serie de indicadores negativos entre los que destacan la deuda pública autonómica, el exceso de oferta de la vivienda y el apalancamiento del sector privado.

Así se deduce del primer número del informe Situación Comunitat Valenciana, que el Servicio de Estudios de BBVA y el director de la Territorial Este de la entidad, Javier Pérez Cardete, han presentado este lunes al consejero de Economía, Industria y Competitividad de la Generalitat, Máximo Buch, a los medios de comunicación y a un grupo de grandes clientes valencianos de la entidad.

Según ha explicado el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, dado que el sector público valenciano se encuentra más endeudado que el resto, "tendrá que llevar a cabo una consolidación fiscal más intensa, lo que afectará al crecimiento a corto plazo".

De hecho, las previsiones de crecimiento del BBVA para este año y el próximo sitúan a la Comunitat Valenciana como una de más débiles, con un retroceso del 2,2 por ciento en 2012 -frente al -1,3 por ciento de España- y un crecimento del 0,2 por ciento en 2013, cuatro décimas menos que España. Solo Castilla-La Mancha decrecerá más este año y crecerá lo mismo en 2013.

Otros indicadores que sitúan a la Comunitat Valenciana en desventaja son la tasa de paro, superior a la media española, y la formación de capital humano, una deficiencia que tardará "años, incluso generaciones" en corregirse, según Doménech, y que se debe en buena medida al peso del sector de la construcción y afines en el empleo en los últimos años.

El experto del Servicio de Estudios de BBVA ha atriubuido a esta misma causa la caída de la cuota exportadora valenciana en el conjunto de España, que ha pasado del 14 por ciento en 1995 a menos del 10 por ciento en el útimo año. "No debería extrañarnos, es el resultado de la propia burbuja inmobiliaria, porque la Comunitat Valenciana ha estado reasignando al sector inmobiliario recursos que antes se destinaban a la producción de bienes comercializables", ha explicado.

No obstante, Doménech ha abierto una puerta a la esperanza al afirmar que la Comunitat es una de las regiones que más se puede beneficiar de las reformas estructurales aprobadas por el Gobierno. Ha dicho que son necearias algunas reformas más, como la reducción o eliminación de cargas administrativas a las empresas y la liberalización de horarios y apertura de superficies comerciales.

Según Doménech, la demanda interna en la Comunitat Valenciana sigue siendo mayor que la oferta, por lo que, ha afirmado, si las empresas hacen un esfuerzo para bajar precios y aumentar la productividad y se puede restar un 10 por ciento a la cuota de importaciones, el PIB regional crecería un 2 por ciento.