AMDA Energía entra en India y Turquía tras su éxito en Suráfrica
- Gana un concurso en Suráfrica para dos parques fotovoltaicos
- Cuenta con socios locales para una inversión de 115 millones
- En España tiene proyectos de biogás
La aventura emprendida en 2008 por el Grupo Arca, especializado en ingeniería de telecomunicaciones, de adentrarse en el negocio de las energías renovables empieza a dar sus frutos.
Y no en España, sino en Suráfrica, lo que anima a la filial AMDA Energía, a seguir buscando mercados. Ya estaba en México y ahora estudia proyectos en India y Turquía, siempre con socios locales.
AMDA Energía se ha adjudicado en Suráfrica un concurso para instalar dos plantas solares de 11,2 y 22,5 megavatios (MW), en la provincia de Northern Cape, cerca del desierto del Kalahari, al norte del país. La inversión prevista es de unos 115 millones de euros.
Se trata de la primera convocatoria del Gobierno surafricano para implantar de forma ordenada una red de parques solares que sumarán 3.725 MW en 2016. AMDA Energía se presentó con tres proyectos que sumaban 44 MW, a través de su filial surafricana AE-AMD Renewable Energy. Tras la adjudicación de 33,7 MW en la primera ronda, optará a completar su plan en la segunda o tercera rondas, previstas para este año y el que viene, respectivamente. En la filial participa un socio local, que tiene el 30 por ciento.
Según explicó a elEconomista el presidente del grupo Luis Sánchez Pastor, "en los concursos allí te obligan a tenerlo todo cerrado, plan financiero, bancos, socios locales, puntos de evacuación...". Para financiar el proyecto, cuenta con el mayor banco surafricano, el Standard Bank -préstamos a 15 años-, y con dos fondos de pensiones, uno de ellos del denominado "capital negro", ya que las leyes antiaparheid obligan a que al menos un 25 por ciento del capital esté en manos de población negra.
Para cada uno de los parques se constituirá una sociedad y la intención de AMDA Energía es que su filial surafricana se quede con en torno al 20 por ciento del capital de cada una, así como los contratos de desarrollo y mantenimiento, que son la verdadera vocación del grupo de ingeniería.
Además, las empresas destinarán un 5 por ciento del presupuesto a un fondo de educación para las zonas donde se implanten los parques solares, que están entre las más atrasadas del país. La construcción comenzará en julio y la proveedora de las placas solares debe fabricar en Suráfrica y será la francesa Tenesol, filial de Total, que tiene una planta de producción cerca de Ciudad del Cabo.
Eólica y biogás
AMDA Energía no ha sufrido ninguno de los llamados "apagones fotovoltaicos" por los cambios de regulación porque nunca ha aspirado a explotar este negocio en España. "Creamos la empresa en 2008 para desarrollar proyectos en el extranjero, porque desde el principio vimos que el mercado español estaba llegando al agotamiento y la competencia era muy fuerte", explica Sánchez.
Buscaron socios locales con experiencia en energías renovables y estudiaron mercados potencialmente de alto crecimiento, entre ellos México, India, Turquía y la citada Suráfrica.
En México, su filial Eneomex, al 50 por ciento con un socio local, tiene varios proyectos eólicos, el más importante, un parque de 200 megavatios en Oaxaca que se construirá a partir de 2014. "Ya empezamos a ver los resultados en México después de años de trabajo, tenemos grupos inversores muy interesados en los proyectos", comenta Sánchez.
En India, la compañía prepara un proyecto eólico al oeste del país, cerca de Bombay, mientras en Turquía, AMDA Energía está haciendo prospecciones para desarrollar plantas fotovoltaicas.
En España, la empresa se ha centrado en el biogás. "Aquí el problema es la financiación, porque los bancos se han retraído con tanto cambio de regulación", opina Sánchez. Dentro de pocas semanas pondrá en marcha una planta de 3 MW en Almenar (Lleida), en la que sus socios minoritarios son los ganaderos de la zona, y tiene proyectos en Andalucía y Castilla y León.
Especialista en telecomunicaciones
Grupo Arca fue creada en 1998 por Luis Sánchez y Miguel Ángel Soria para prestar servicios de despliegue y gestión de red para los principales operadores de Telefonía de España.
La compañía, que se define como de "servicios profesionales de ingeniería", logró una gran implantación en toda España y la confianza de las grandes operadoras gracias, según Soria, a que "entonces había muchas empresas que prestaban diferentes servicios, y nosotros integramos todos los servicios a las empresas de telecomunicaciones a la hora de extender su red". La mayor parte de esta actividad la desarrolla en España, con algunos proyectos fuera a petición de los clientes.