La Generalitat Valenciana critica que los municipios suspendan licencias a fotovoltaicas
- Estima que menos de una quinta parte de las solicitudes se aprobarán
- Asegura que la normativa limita a un máximo del 2% del municipio los parques
elEconomista.es
El Director General de Transición Ecológica, Pedro Fresco, se ha manifestado en contra de la medida que están tomando distintos ayuntamientos de suspender las licencias municipales para centrales solares fotovoltaicas ante el aluvión de proyectos presentados en muchos de ellos.
En el marco del Foro Plantas Fotovoltaicas. Pérdida de valor del territorio, organizado por Uepal en Villena, precisamente uno de los municipios que ha registrado más propuestas, Fresco ha apuntado que hay controles suficientes en el Decreto Ley 14/2020 de la Generalitat Valenciana para garantizar la defensa del territorio al tiempo que se potencia la generación de nuevos recursos energéticos sostenibles.
En los últimos meses varios consistorios de esa comarca, como Castalla o Ibi, han adoptado esa medida, al igual que lo han hecho otros municipios valencianos al considerar que los proyectos de macroplantas pueden poner en peligro su paisaje y actividades agrícolas, ya que los precios por el suelo que ofrecen las energéticas son muy superiores a los arrendamientos para los cultivos.
Fresco ha indicado que hay "una crisis climática a la que hacer frente, donde la Comunidad Valenciana está en la zona más problemática" y un compromiso de crecer en producción de energía fotovoltaica.
Por su parte, Rosa Pardo, desde la Dirección General de Política Territorial, ha apuntado que hay mecanismos para acordar con los Ayuntamientos la ubicación idónea donde su impacto sea el mínimo posible. Ambos directores han señalado que la normativa contempla que un máximo del 2% del territorio de cada término municipal podrá ser utilizado para la ubicación de fotovoltaicas o plantas eólicas, lo que supondrá que ni una quinta parte de las solicitudes serán aprobadas.
La propuesta de la Generalitat es lograr sumar una potencia instalada en 2030 de 6.000 MW de energías renovables, aunque en 2019 sólo se aprobaron plantas para generar 4, en 2020 ninguno, y durante este 2021, 10 en toda la Comunidad Valenciana. De hecho, como publicó elEconomista el Consell se quedó muy lejos de sus propios objetivos para 2020.
Las posturas
El presidente de Uepal, Juan José Sellés, consideró que hay un doble reto: de una parte asegurar un nuevo modelo energético que descarbonice la economía y supere la dependencia que tiene España en este sentido de terceros países; y por otro, sin que este proceso necesario suponga eliminar importante suelo y territorio con valor paisajístico y agrícola, especialmente en los territorios de determinadas comarcas alicantinas. "Equilibrio", es el concepto al que ha apelado Sellés.
Los responsables municipales han reclamado en este foro una mayor claridad en las competencias y capacidad de decisión de los Ayuntamientos, que les permita conjugar entre el equilibrio de proteger su territorio y asegurar nuevas actividades vinculadas a la generación de energías limpias.
El presidente de Asaja, José Vicente Andreu, ha defendido la necesidad de actualizar los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) para proteger la actividad agrícola, que en muchos municipios genera riqueza, empleo y sostenibilidad del territorio. En este sentido, se ha manifestado el presidente de la DO Vinos de Alicante, en cuanto al valor irrecuperable del suelo agrícola cuando se destina a otros usos y el impacto que puede tener en la producción vitivinícola.