Comunidad Valenciana

CEV prevé una caída del 12% en el PIB regional este año

  • Sitúa la previsión en 2021 en un crecimiento del 8%
  • Pide reformar la Ley de Contratos para agilizar el acceso a fondos europeos
  • Reclama no aumentar la presión fiscal para incentivar la economía
Salvador Navarro, presidente de CEV.

elEconomista.es
Valencia,

La patronal de la Comunidad Valenciana prevé un desplome por los efectos de la crisis del coronavirus más fuerte en la autonomía por el peso de hostelería, turismo e industria manufacturera y estima para 2021 un incremento del 8%.

Según el Informe de Coyuntura y Perspectivas Económicas de la CEV, la economía de la Comunitat acusó durante el primer semestre del año un desplome en el conjunto de su actividad. El mayor impacto se produjo durante en el periodo abril-junio, con un desplome de más del 25 % en tasa anual.

El análisis considera que la especialización en turismo, la hostelería, la construcción y ramas manufactureras de bienes de consumo, el mayor grado de apertura al exterior, y un mayor peso de autónomos y microempresas, han provocado que el impacto de la pandemia haya sido más severo que en el conjunto de la economía nacional.

En el estudio se explica la distinta incidencia, desde el fuerte impacto en turismo por el desplome de visitantes extranjeros, a otros sectores que han capeado mejor la crisis con caídas moderadas de la actividad, como el químico.

"La incertidumbre retrasa toda iniciativa o proyecto prescindible en el corto plazo. Las previsiones contemplan un escenario central para la economía de la Comunitat con una caída del PIB en el entorno del 12% en 2020, y una recuperación entorno al 8% para 2021", señala el informe.

No a la subida de impuestos

CEV insiste en reclamar medidas para proteger y recuperar la actividad empresarial y económica, además de salvaguardar el empleo. Así, reclama "la prórroga de los ERTEs en todos los sectores".

También pide al Gobierno ampliar "el periodo de carencia de 1 a 2 años y el periodo total de los préstamos de 5 a 7 años".

Otra de las grandes exigencias de los empresarios valencianos pasa por que no se incremente la presión fiscal tanto en la autonomía como en todo España.

A ella ha sumado la exigencia de modificar la Ley de Contratos del Estado, para ganar agilidad y "adecuar sus plazos a los requisitos en la gestión de los fondos europeos".