Turismo y Viajes

Salzburgo, la Navidad y los Krampus


    Pedro Grifol

    Visitar Salzburgo en cualquier época del año es un lujo en sí mismo que no deja indiferente a nadie, pero si hay un momento aún más mágico quizá es durante el Tiempo de Adviento.

    Se conoce como Tiempo de Adviento al primer período del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo -Adventus Redemptoris en latín, es decir: 'Venida del Redentor'-. Su duración abarca desde el 22 de noviembre hasta el 26 de diciembre, dado que lo integran necesariamente los cuatro domingos más próximos a la celebración litúrgica de la Navidad.

    La ciudad austriaca celebra con especial intensidad este período y se llena de mercadillos navideños. Pese al frío... y si nieva ¡aún mejor! (aunque viendo los tiempos que corren, ya empieza a ser una excepción), los salzburgueses se lanzan a las calles a beber vino caliente y a comer galletas de jengibre, a comprar velas, belenes y artículos decorativos que los lugareños tienen a gala decir que estar fabricados por artesanos del país (aunque siempre se cuela alguna figurita de plástico chino).

    Pero durante estos días no todo será paz y buenas intenciones, porque el ambiente navideño es interrumpido por una tradición ancestral: Krampusnacht (La Noche de los Krampus).

    Las tradiciones que el folclore popular ha creado para 'dar miedo' a los niños son numerosas, y algunas muy peculiares siguen vigentes en determinadas regiones alpinas, como la zona de alemana de Baviera y en casi todo el territorio austriaco; si bien hay que decir que mientras que en remotos pueblos situados en valles y zonas rurales casi inaccesibles, ciertas costumbres han resistido a la influencia de la Iglesia, en las áreas urbanas algunos matices rituales han sido asimilados por el sistema eclesial y han sufrido sincréticas manipulaciones por injerencia de los jefes de la liturgia cristiana.

    Con el devenir de los tiempos llegamos a la figura de los 'krampus', aterradoras criaturas que aparecen durante la época navideña junto a un prócer de la Iglesia: el obispo San Nicolás. El propósito del krampus es llevarse en un saco a los niños que se han portado mal durante el año -los niños malos- en contraste con San Nicolás, que premia a los niños buenos con regalos.

    El evento tiene lugar la noche del 5 de diciembre, cuando un inquietante pasacalle recorre el centro del casco viejo de Salzburgo sembrando nerviosismo e perplejidad entre los niños.

    Los aterradores miembros de la troupe procesional van vestidos con pieles de cabra y tocados con elaboradas máscaras provistas de amenazadoras cornamentas. En teoría, los krampus arropan a San Nicolás, que luce una larga barba blanca y viste su tradicional uniforme de obispo blanco y rojo; pero solo uno de ellos, el que va montado en el carro de fuego, porta un canasto para llevarse a los niños malos. Es la verdadera tradición del aterrador 'hombre del saco', un ser maléfico que durante todo el recorrido va instigando a niños y niñas con un haz de ramas secas... tratando de llevárselos al cesto.

    Un krampus en catarsis puede convertirse en un verdadero animal escudándose en la venia que le concede la leyenda que hasta el 21 de diciembre -día del solsticio de invierno-, es cuando recupera su forma humana? sin recordar todo lo que ha hecho. Es un aspecto a tener en cuenta durante el desfile porque la bestia que lleva dentro cada perverso ser, puede dejarnos desconcertados... ¡el subidón de adrenalina está garantizado!

    La tradición sobre que San Nicolás traiga regalos a los niños se remonta al siglo XVII. Fue posteriormente cuando le acompañó en ese menester el siniestro y cornudo ayudante. El día de San Nicolás (6 de diciembre) algunos padres solicitan la visita de un San Nicolás a casa para que dé el sermón a sus hijos, y así los niños comprueban como el santo apunta las acciones buenas y malas en su libro dorado. La escena sucede bajo la mirada del maligno krampus, que hace ademanes de meter al travieso inocente infante en la cesta.


    Por otro lado, los austriacos son muy conscientes de los elementos paganos que se mezclan con los elementos cristianos en cuanto al ritual que une a San Nicolás con los krampus en la noche del 5 de diciembre; y creen que el personaje maligno deriva de un sobrenatural pagano (el dios Odín) que se asimila al diablo cristiano. Durante la procesión por el centro de Salzburgo, Nicolás distribuye regalos sin peguntar nada, mientras que el krampus aplica castigos a los niños también discrecionalmente. ¿Es el bien y el mal? ¿El ying y el yang a la europea? Es la tensión entre dos fuerzas contrarias como algo irremediable del universo ¿Estará la virtud en medio?... La leyenda continúa.

    MÁS INFORMACIÓN
    Turismo de Salzburgo: www.salzburg.info
    Mercadillos de Navidad: www.christkindlmarkt.co.at
    Troupe de Krampus: www.barmstoana.at