Turismo y Viajes

La patronal hotelera habla de un verano "desigual" pese al incremento de la ocupación

  • La tasa media de ocupación superó el 70% entre julio y septiembre.
  • Los hoteleros se muestran muy preocupados por la caída del turismo en Madrid.
<i> Juan Molas y Ramón Estalella. </i>


Un buen verano para la España turística de sol y playa gracias a la llegada de más turistas extranjeros, pero una creciente debilidad de los destinos urbanos y de interior castigados por la caída del turismo doméstico. Y todo ello sumado a una rentabilidad hotelera que no mejora. Éste es el balance que, en trazos muy generales, realiza la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que califica de "desigual" la temporada turística, aunque la ocupación hotelera haya escalado dos puntos respecto al pasado verano y supere una media del 70%.

El presidente de la patronal hotelera, Juan Molas, ha hecho balance esta mañana en rueda de prensa de la temporada estival, destacando las ocupaciones turísticas que se han registrado en Baleares, Cataluña, el sur de Andalucía y Canarias, donde se alcanzó un 85%. En destinos turísticos como Ibiza, Benidorm, el sur de Tenerife, la Costa Dorada y la Costa del Sol malagueña se ha rebasado el 90% de ocupación. La mayor afluencia de turistas extranjeros está detrás de estos buenos resultados. Lo evidencian datos como que en Cataluña, el turismo internacional ha acaparado este verano el 70% de las llegadas, mientras que el turismo doméstico se ha quedado con una cuota del 30% al haber caído un 10% respecto al pasado verano.

En la misma línea, Molas ha apuntado la importante caída del turismo nacional en Baleares, donde la cuota del doméstico se ha reducido al 20%. Afortunadamente el archipiélago ha sido capaz de sustituir esta carencia gracias al auge del mercado extranjero. Una situación semejante a la de Canarias, donde el 62% de los visitantes en el conjunto del verano han sido extranjeros, frente a un 38% de turistas españoles.

El turismo "prestado" de Egipto

Sin negar que la bonanza del verano ha venido de manos del turismo internacional, de mercados como el nórdico o el ruso, que este año crecerá del orden del 30% y que en 2012 ya se incrementó casi un 40%, los hoteleros sí cuestionan el peso del desvío de flujos turísticos por las tensiones políticas y sociales en destinos norteafricanos. "No podemos valorar -nosotros ni nadie- el número de turistas que hubieran ido a Egipto y que han decidido sin embargo pasar las vacaciones en España", afirma Molas, pese a reconocer que la situación que atraviesa este destino en concreto invita a prever una buena temporada de invierno en Canarias. El presidente de los hoteleros contrapone el caso de Túnez, donde el turismo se ha recuperado un 20% este verano, lo que no encaja con la idea de que España esté creciendo en llegadas de turistas exclusivamente a costa de un "turismo prestado".

Lo cierto es que otros países que son grandes rivales turísticos de nuestro país también están creciendo -un 9% Grecia, un 8% Portugal y un 11% Croacia-... y más que España, que a falta del cierre definitivo de septiembre cerrará el verano con un incremento en torno al 4% en las llegadas internacionales. Los hoteleros confían incluso en alcanzar la cifra histórica de 60 millones de turistas internacionales a fin de año, "siempre y cuando" se mantengan un último trimestre semejante al de 2012.

Quizás la razón del éxito esté, más que en el desvío de turistas, en lo que apunta Ramón Estalella, secretario general de la CEHAT, en que "España sigue siendo la número 1 del mundo en relación calidad/precio según los propios turoperadores". Los hoteles españoles han mantenido sus precios en los mercados europeos, haciéndose lógicamente más atractivos a sus ojos, aunque lo han hecho porque los turoperadores no han aceptado otra cosa.

Estalella admite que quizá se pueda negociar subidas a finales de año, pero de momento la realidad es que el estancamiento de los precios, unido al incremento de los costes operativos, no ha permitido que la rentabilidad de los hoteleros evolucione en paralelo con el mayor número de turistas extranjeros y de pernoctaciones.

Preocupados por Madrid

El reverso de la moneda, esto es, las bajas ocupaciones y peores rentabilidades del verano, han sido para la hotelería urbana y el turismo de interior, donde las previsiones de descenso del turismo nacional -lamentablemente- se han cumplido. Las ocupaciones en Castilla-La Mancha, Castilla y León o en el norte de Andalucía se han quedado en el 55%, con exiguos porcentajes en determinados destinos, como Albacete, con una ocupación del 25%.

Especial preocupación despierta entre los hoteleros Madrid, con una ocupación en torno al 50% este verano. "Es un caso muy preocupante, muy crudo", insiste Molas, quien recuerda que a la caída del turismo internacional del 22% que sufre la capital hasta agosto hay que sumar la bajada del 12% que ya le pasó factura en 2012. A la vista de los buenos resultados que, por el contrario, está cosechando Barcelona, la patronal hotelera no duda en achacar el pésimo comportamiento del turismo extranjero en la capital al fuerte incremento de las tasas aéreas en Barajas y también al abandono de importantes rutas internacionales por parte de Iberia.