El 60% de los americanos vendría a España por sus fiestas populares
Ocho de cada diez americanos identifican las fiestas populares españolas como un verdadero reclamo para visitar el país, según refleja un estudio internacional encargado por Oscar Mayer, y casi el 60% visitaría nuestras fiestas para conocer una nueva tradición. El 52% de los chinos lo haría por ligar y el 50% de los británicos por comer bien.
Los Sanfermines son la fiesta popular española más conocida entre los americanos, asiáticos y europeos, revela también este estudio cuyo objeto es descubrir las preferencias de los americanos a la hora de viajar a España frente a otras nacionalidades.
La conclusión es que, entre varios destinos similares, los americanos se decantarían por España tan sólo por sus fiestas. Las compras y la cultura son también otras buenas razones para visitar el país, al menos así lo declaran seis de cada diez encuestados.
La encuesta se realizó entre hombres y mujeres de edades comprendidas entre 18 y 65 años de EE.UU., China, Japón, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido, que habían visitado España en algún momento.
¿Por qué les gustan nuestras fiestas?
En cuanto a lo que más llama la atención de los americanos de las fiestas populares españolas es la forma de vivir las tradiciones. Lo refiere el 43% de los consultados, mientras que los europeos tienden a destacar el carácter abierto español y la mitad de los chinos destacan la hospitalidad.
Como rasgos que definen a los españoles, la mitad de los americanos apuntan la simpatía, en lo que coinciden con los británicos, mientras que franceses e italianos estiman que la predisposición a divertirse es la nota más característica de los españoles. Para alemanes y chinos, la cualidad más acusada es la hospitalidad.
Al preguntarles por las fiestas que "importarían", las preferencias son de lo más dispares. Los americanos se llevarían la Feria de Málaga, los chinos y los británicos que quedarían con los San Fermines, mientras que los japoneses optarían por exportar a su país la Tomatina de Buñol.
El estudio también señala lo que no gusta de nuestras fiestas, fundamentalmente las aglomeraciones, y lo que los turistas estarían dispuestos a gastarse en ellas. En este apartado también hay grandes oscilaciones, puesto que los americanos ciñen su presupuesto diario a 100 euros, en tanto que los chinos se gastarían hasta más de 500.