Turismo y Viajes

Estrómboli, un volcán amable



    La reciente erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull (y no pienso escribir más este nombre), que ha traído de cabeza a toda Europa después de provocar el cierre durante casi una semana del tráfico aéreo, ha puesto de moda el tema de la vulcanología y de la modalidad del turismo aventura de aquellos que se atreven a subir a ellos... ¡insensatos!

    El volcán Estrómboli, en el archipiélago de las islas Eolias, situadas al norte de Sicilia (Italia), es uno de esos volcanes míticos del Mediterráneo. En 2002 un fuerte colapso de sus tripas provocó un maremoto con olas de hasta 10 metros de altura.

    La última sorpresa violenta se produjo en 1930. Pero en 2007 empezaron de nuevo los potentes rugidos y las explosiones de fuego. Sus constantes flujos de lava se ahogan en el Mar Tirreno por la "Sciara del Fuoco" -Río de Fuego- una gran depresión formada en la cara noroeste del cono y generada por las varias erupciones del volcán en el transcurso de los siglos.

    "Iddu parla" (Él habla) es la expresión coloquial con la que los lugareños de la isla se refieren a su volcán cada vez que este emite un rumor o una detonación.

    El ascenso hasta la boca del infierno se puede realizar todos los días -si el tiempo o el genio del monstruo... no lo impiden-. Se sube por la tarde para llegar al anochecer a las bocas eruptivas, situadas a 200 metros por debajo de la corona del cráter. En el paseo -que no es dominical- se invierten unas seis horas. Se hace arduo el camino, sin embargo los estallidos centelleantes con los que el volcán recibe al "excursionista" compensan cualquier esfuerzo. Los fuegos de artificio se repiten rítmicamente cada media hora más o menos, y como prólogo a cada erupción se oye un potente rugido y el suelo tiembla. Así que el irascible volcán garantiza emociones inolvidables a todos aquellos mortales que se acerquen a su cima.

    La visita es segura, aunque un cartel al inicio del ascenso advierte del peligro de permanecer más de una hora inhalando los efluvios sulfurosos de las emisiones volcánicas.

    Es obligatorio contratar a un guía -que cuesta 25 euros-, y hay que llevar ropa de abrigo porque "arriba" hace frío, ya que estaremos a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Imprescindible también llevar linterna y si quiere hacer buenas fotos también tendremos que cargar con el trípode.

    Para los desmemoriados, digamos que la isla Estrómboli saltó a la fama en 1949 a causa de la película homónima y por la historia de amor que protagonizaron Roberto Rossellini e Ingrid Bergman durante su rodaje... una placa en la fachada de una casa baja recuerda el lugar donde el director de cine italiano y la altiva actriz sueca vivieron su apasionado idilio.

    Para los que no se atrevan a subir hasta el borde del cráter o para quienes quieran ahorrarse la cuesta arriba, pueden optar por las excursiones marítimas nocturnas que se detienen frente a la Sciara del Fuoco... ¡pero no es lo mismo!

    Información turística:
    Para subir al volcán: http://www.magmatrek.it
    Alojamiento: La Sirenetta: http://www.lasirenettahotel.it
    Islas Eolias Turismo: http://www.sviluppoeolie.it
    Oficina de Turismo de Italia:http://www.italiaturismo.es