José Eugenio Salarich: "El Pabellón de España espera más de cinco millones de visitantes"
Faltan pocos días para que se inaugure Expo Shanghai, un gigantesco escaparate en el que países de todo el mundo darán a conocer lo mejor de sí mismos a un público potencial de millones de visitantes. España ya tiene todo preparado en la ciudad china para interesar y sorprender. El Economista.es-Turismo y Viajes ha hablado de esta cita con José Eugenio Salarich, presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales (SEEI) y director general del área Asia Pacífico del Ministerio de Exteriores.
España ha hecho una fuerte apuesta por estar en Expo Shanghai y hacerlo a lo grande. ¿Cuáles son los objetivos que persigue la Sociedad Española de Exposiciones Internacionales (SEEI) con su presencia en esta exposición universal?
Fundamentalmente son tres. En primer lugar, seguir fomentando la presencia española en China y las buenas relaciones mutuas. España lleva seis años potenciando su presencia en el país asiático y trabajando por conseguir que China encuentre en nosotros a un interlocutor privilegiado en Europa y un puente con Iberoamérica y África. El segundo objetivo es la propia ciudad anfitriona. Shanghai es la futura Nueva York, tiene 20 millones de habitantes y una pujanza económica y social tremenda. Por último, queremos aprovechar el magnífico escaparate que la Expo ofrece a los países participantes para mostrar todo lo que de bueno tengan. España lo va a hacer con un impresionante pabellón y unos contenidos a la misma altura.
La carta de presentación de España en la Expo, nuestro pabellón, es una enorme y espectacular estructura revestida de mimbre que ya se ha hecho popular allí como 'el cesto español'. ¿Responde a alguna simbología o busca simplemente el impacto visual?
Efectivamente el Pabellón Español es un éxito ya antes de inaugurarse la Expo. Para su diseño se convocó un concurso que ganó el estudio Miralles Tagliabue. Cuando lo vimos terminado, nos impresionó mucho su estética. No representa un objeto o un animal que se pueda asociar con España, es más bien como el Guggenheim, una escultura-edificio de líneas curvas que genera un gran impacto visual. En el exterior el pabellón está revestido de mimbre, un material muy español pero también muy chino, y en el interior, sus 7.000 metros cuadrados lo convierten en un recinto realmente impresionante.
La muestra ha encomendado el contenido expositivo a tres reconocidos cineastas españoles, Bigas Luna, Basilio Martín Patino e Isabel Coixet. ¿Por qué?
Bueno, hay que tener muy en cuenta que una expo no es una feria de turismo, ni tampoco un museo. Los visitantes de este tipo de eventos quieren leer muy poco y tampoco les interesa recibir folletos, por eso hay que jugar con los contenidos audiovisuales, que envuelven al espectador y le transmiten información de una forma mucho más atractiva. Expo Shanghai tiene como lema 'la ciudad' y el Pabellón español, a través de tres salas, muestra una imagen muy real de lo que es la España actual, de lo que éramos hace 30 ó 40 años, a dónde hemos llegado ahora y a dónde queremos llegar.
¿Se ajusta a la realidad la imagen que China tiene de España o responde a estereotipos?
Responde mucho a los estereotipos. Es sobre todo una imagen de marcas. Es el Real Madrid, el Barcelona, Mango, Zara, pero es también la imagen del flamenco, de los toros, de la España clásica que todos conocemos.
¿Qué imagen se quiere mostrar?
En Shanghai no pretendemos destruir esta imagen estereotipada, porque los estereotipos, en este caso, hacen referencia a valores muy positivos, pero además queremos mostrar la España que está vendiendo al mundo formación, innovación, tecnología y ciencia.
¿Qué previsiones maneja la SEEI sobre el número de visitantes del pabellón y cuál cree que será su incidencia en la industria turística española?
La previsión está en torno a los cinco millones de visitantes, la mayoría chinos y de otros países asiáticos. Y a mí me gustaría mucho que esta cita sirviera para que nos visitara mayor número de ciudadanos del país anfritrión. España, que es el segundo destino turístico mundial, recibe entre 55 y 60 millones de turistas al año, pero de China sólo vienen entre 25.000 y 30.000. Me atrevo a decir que esta expo podría servir para multiplicar esta cifra por 100. No mañana, ni pasado, pero sí con el tiempo. A eso debemos aspirar.