Vinos de Jerez se promociona en Madrid con una fiesta tradicional jerezana
Claudia Justel
El Consejo Regulador de Vinos de Jerez ha organizado en el restaurante Corral de la Morería de Madrid La Zambomba, una fiesta jerezana con la que ha querido promocionar los caldos de la Denominación de Origen "Jerez-Xérès-Sherry" y ofrecer recomendaciones de maridaje de estos vinos de cara a las comidas y cenas de Navidad.
En efecto, la versatilidad de los vinos de Jerez ofrece una enorme variedad de combinaciones y maridajes. "Su diversidad de estilos no debe asustarnos, muy al contrario, es una garantía de tener un vino para cada momento, para cada plato y para cada gusto", explicaba Pepe Ferrer, Embajador Oficial de Vinos de Jerez.
"Hay dos reglas básicas a la hora de elegir un vino para una comida. O bien buscamos la suma de sensaciones afines o armonías que un plato y un vino producen en nuestro paladar, o bien buscamos el contraste de esas sensaciones entre vino y plato", continuaba Ferrer.
Maridajes perfectos
Las Manzanillas Pasadas y los Finos de larga crianza, como la Manzanilla Pasada La Cigarrera o el Tío Pepe en Rama, acompañan a la perfección a los tradicionales asados navideños de aves -especialmente si van acompañados de guarniciones de verduras o tubérculos-. También son buen complemento para las sopas contundentes, mariscos de sabores intensos o pescados azules.
Amontillados como el Amontillado Piñero son ideales para maridar con asados de grandes piezas de vacuno, cordero o cochinillo que nunca faltan en Navidades, así como asados de grandes piezas de pescados salvajes o crustáceos de cierta elaboración como el txangurro.
Los Olorosos, como el Oloroso Tradición VORS, se encuentran a la altura de la intensidad y potencia de los platos de caza, así como a las recetas elaboradas con diferentes cortes del cerdo ibérico, de característica untuosidad en el paladar.
Una copa de Pedro Ximénez o de Moscatel puede ser el broche perfecto de una comida o cena navideña junto con un postre o un buen café. No obstante, desde el Consejo Regulador se afirma que estos vinos dulces pueden ser, por sí solos, un postre delicioso.
Vinos con historia
La histórica comarca denominada Marco de Jerez, situada al noroeste de la provincia de Cádiz, es la cuna de estos distinguidos vinos. Su clima cálido y alta pluviosidad, la cercanía al océano Atlántico y la albariza, un suelo de tierra blanca único de la zona, confieren a este vino -uno de los más antiguos del mundo- unas características singulares.
El carácter que marca estos vinos no es únicamente resultado de su origen, sino también de su historia, que se remonta 3.000 años atrás. A lo largo del tiempo, la producción vinícola ha determinado la cultura y la economía del Marco de Jerez, convirtiendo sus vinos en seña principal de identidad.