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El gasto de las empresas españolas en viajes se incrementará un 3,8% en 2016


    Mari Cruz Marina

    España lidera las previsiones de gasto en viajes corporativos de los 10 principales mercados europeos del business travel. Luis Dupuy de Lôme, director general de American Express Global Business Travel España, ha desvelado que las empresas españolas elevarán un 3,8% su gasto en viajes este año, situándose por encima de países como Alemania, Francia o Italia y mejorando notablemente la media europea, que se estima entre el 1% y el 2%.

    El dato, que retrata el auge del viaje corporativo en España, es una de las principales conclusiones del Barómetro Europeo de Viajes de Empresa, elaborado por American Express Global Business Travel a partir de una encuesta realizada a finales del pasado año a 580 empresas de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia. Estas compañías en su conjunto generan 1.300 millones de euros de gasto en viajes al año, entre el 1-2% de su gasto total. El estudio se ha presentado en el transcurso del III Supplier Day Spain, evento organizado por American Express en el Novotel Madrid Center para poner en contacto a travel managers, empresas y proveedores del viaje corporativo (compañías aéreas, cadenas hoteleras, rent a car, etc).

    Desde un punto de vista cuantitativo, el Barómetro refleja una tendencia general positiva, de crecimiento. En 2015 el gasto del viaje corporativo en los 10 países considerados se incrementó de media un 1,42%, si bien la previsión inicial era del 0,70%. Las empresas fueron más moderadas al anticipar su predicción de gasto de cómo finalmente se comportaron. De repetirse el patrón en 2016, con un pronóstico que apunta un incremento medio del 1%, el año podría cerrarse con un crecimiento efectivo del gasto en viajes corporativos de hasta el 2%.

    Luis Dupuy de Lôme presentó las conclusiones relevantes del Barómetro Europeo de Viajes de Empresa, con las predicciones para 2016.

    "Las empresas están gastando más porque acometen más proyectos de desarrollo", apunta Dupuy de Lôme entre las motivaciones. Ya en 2015 casi un tercio de las empresas gastaron más en viajes que el año anterior. En el caso de España -añade el directivo-, la necesidad de las empresas de "volcarse en la exportación para sobreponerse a la dura crisis padecida" explica en gran medida el dinamismo del viaje corporativo en nuestro mercado.

    Menos obsesionados con los costes

    Otra tendencia destacada que pone de relieve el Barómetro de American Express es que la seguridad de los viajeros ha desplazado al control de los costes como primera prioridad de las empresas y sus políticas de viaje. De hecho, el 96% de las empresas cuentan con soluciones tecnológicas que le permiten localizar a sus viajeros rápidamente y allí donde se encuentren. Aunque la inestabilidad geopolítica de los últimos años puede haber influido el factor de la seguridad, esta encuesta se realizó meses antes de los atentados en Bruselas.

    El control de los costes, por su lado, aparece como la segunda prioridad. Dupuy de Lôme argumenta que lo fundamental es que "hay una serie de palancas para controlarlos y la más importante es la autorización del viaje". Asegurar la pertinencia de cada viaje es la mejor manera de que los costes no se disparen. El aéreo y el hotel son los dos costes que las empresas creen que podrían controlar mejor. El gasto en transporte aéreo supone el 42% del gasto total de los viajes corporativos, mientras que el hotel supone un 26%. Le siguen el tren, con 11%; el alquiler de coches, con un 8%; y la restauración, con un 6%.

    Los proveedores low cost también se han introducido en el mercado corporativo. Una cuarta parte de las empresas contrata sus servicios. No obstante, esta demanda parece haberse estancado en una "meseta" del 23-25% que no sube de ahí. Y en cuanto a la economía colaborativa, que también aspira a entrar en el mundo corporativo, Dupuy de Lôme es calro: "es un futurible, no una realidad".

    Por detrás de la seguridad y el control de costes, la satisfacción de los viajeros se sitúa como la tercera prioridad para las empresas, que han recuperado la preocupación por cómo se sienten sus viajeros. No obstante, queda mucho camino que recoger: sólo un 22% de las compañías que miden este nivel de satisfacción están dispuestas a tener en cuenta las conclusiones a la hora de alterar la política de viajes. Dupuy se muestra convencido de que esto cambiará en el futuro y el porcentaje crecerá hasta el 54%.

    ¿Gasto o inversión?

    La investigación de American Express Global Business Travel España también pone de manifiesto que, por desgracia, son aún mayoría las empresas -las 3/4 partes- que consideran el viaje un gasto, un coste necesario, antes que una inversión. En cualquier caso, hay un 25% de empresas que sí contemplan el viaje como una inversión y aproximadamente la mitad de ellas están además interesadas en medir el retorno de esa inversión. "Éste es un reto a veces difícil, pero necesario", señala Dupuy de Lôme, quien tiene claro que el futuro del viaje corporativo se enfoca hacia una tecnologización de su gestión.