Transportes

El Gobierno recibe del BEI 600 millones para impulsar el AVE vasco

  • Adif Alta Velocidad pierde 64 millones de euros en el primer trimestre
<i>Foto: Reuters</i>.

África Semprún

El Gobierno ha dado el último paso para recibir 600 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con los que impulsará las obras de la línea de alta velocidad del País Vasco. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha presidido la firma del prés- tamo que la entidad ha concedido a Adif Alta Velocidad, entidad con la que ya acumula créditos a largo plazo por 9.779 millones de euros, según los datos de marzo de 2017. La entrega de estos 600 millones supone el primer tramo de financiación de 1.030 millones de euros aprobada por el BEI en septiembre para esta misma infraestructura que permitirá "mejorar las comunicaciones entre las capitales vascas (la Y), además de las conexiones entre Madrid y el País Vasco y entre España y Francia", aseguraron desde el Ministerio de Fomento en una nota de prensa.

La financiación firmada el viernes (todavía no hay fecha para el segundo tramo) permitirá la construcción de unos 160 kilómetros de nueva línea de alta velocidad entre Vitoria, Bilbao y San Sebastián, así como la adecuación del ramal de línea convencional existente entre San Sebastián y la frontera francesa (unos 17 km) para uso mixto (convencional y alta velocidad). El proyecto incluye, además, la remodelación, adaptación y nuevos accesos para la alta velocidad de las estaciones de Vitoria, Bilbao y San Sebastián.

No es la primera vez que el BEI da un crédito al Gobierno de Mariano Rajoy para desarrollar esta línea de alta. Y es que el banco europeo ya ha facilitado préstamos para el mismo durante los años 2012 y 2013, por un volumen total de 1.400 millones de euros.

Este nuevo crédito aumentará la deuda de Adif Alta Velocidad, que cerró el primer trimestre del año con un pasivo de 14.189 millones de euros, ligeramente inferior al registrado en diciembre de 2016. En los últimos años la compañía ha optado por emitir bonos de deuda que usaba, en parte, para pagar los vencimientos de los préstamos a largo plazo con entidades de crédito y el propio BEI, que actualmente suman 10.999 millones frente a los 11.491 millones de diciembre de 2015. En ese momento, las obligaciones emitidas alcanzaban los 2.850 millones frente a los 3.190 millones de ahora.

Los elevados costes financiero que soporta la compañía por su deuda, unido a los limitados ingresos por el canon que cobra a Renfe, ha llevado a la compañía a perder 64 millones de euros en el primer trimestre de 2017. El resultado ha mejorado un 9,8% por el leve alza de los ingresos y los menores costes operativos.