Transportes

Fomento elimina 25 rutas de autobús tras la reorganización de todas las concesiones

  • Ello no supone que los itinerarios afectados se queden sin servicio de autobús
<i>Imagen del parking de la estación de autobuses de Méndez Álvaro, en Madrid. Foto: Nacho Ardid.</i>


El pistoletazo de salida de la renovación de las concesiones de autobuses de carácter nacional no sólo supondrá cambiar las condiciones del pliego, sino reorganizar todas las rutas para optimizar la red. Como adelantó este periódico el pasado mes de marzo, el Ministerio de Fomento ha aprovechado este proceso para reducir las 89 concesiones actuales a 64, lo que implica eliminar 25 rutas, casi un 30% del total. Gráfico: Las concesiones que ya caducaron

Ello no supone que los itinerarios afectados se queden sin servicio de autobús, sino que se incluirán en otras rutas ya existentes para hacer las explotaciones mucho más coherentes, rentables y eficientes durante sus diez años de duración, un nuevo periodo de duración que ha suscitado polémica entre la mayoría de los grupos que ya explotaban licitaciones porque creen que no se pueden desarrollar planes de negocio a largo plazo.

Para estrenar esta nueva política, el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado jueves ya aprobó las primeras cuatro concesiones, como se había comprometido la ministra de Fomento hace varios meses.

Cuatro nuevas rutas

Los nuevos contratos licitados -como también publicó elEconomista- son Madrid-Zaorejas-Sigüenza; Madrid-Plasencia; Madrid-Ávila; y Madrid-Málaga-Algeciras. Una vez puesta en marcha la maquinaria, el objetivo del Ministerio de Fomento es ir licitando entre dos y tres rutas al mes para acabar con un ritmo anual de 24 concesiones.

Según la cartera dirigida por Ana Pastor, las nuevas licitaciones supondrán la renovación de las explotaciones con un establecimiento de garantías jurídicas dentro de un proceso transparente, equitativo y no discriminatorio.

A diferencia de los pliegos antiguos, en los nuevos se añaden criterios de solvencia profesional y económica de los candidatos, para evitar que ninguna oferta presentada pudiera ponerse en peligro por falta de viabilidad. Así, el patrimonio neto de la compañía deberá ser a menos el 20% del valor anual medio del contrato.

Además de tener la autorización discrecional de viajeros, las empresas que se presenten deberán acreditar una experiencia en el negocio del transporte de viajeros por carretera de, al menos, 3 años de antigüedad y su flota debe ser igual o superior a la que se exige en el contrato inicial.

La seguridad de los autocares pasa a ser uno de los elementos del contrato más relevantes. La resistencia estructural al vuelco y los sistemas de retención o las mejores prestaciones en frenado se deben sumar a un Plan Integral de seguridad que debe de certificarse por alguna entidad autorizada.

Eficiencia energética

Algo parecido ocurre con la eficiencia energética de las compañías que se presenten al proceso, que deberán de acompañarse de certificaciones o auditorías que las corroboren. Todo ello, de cara al menor impacto medioambiental del transporte por carretera.

El cuidado del viajero será esencial en esta nueva etapa de los concursos. Además de premiar servicios como el wifi a bordo, los sistemas de entretenimiento o avanzados servicios de información para el pasajero, se primarán las indemnizaciones a los usuarios por retrasos superiores a las establecidas por ley o cualquier seguro complementario para el viajero.