El Gobierno abre el 'melón' de traspasar Cercanías a las comunidades que lo pidan
- El ministro de Transportes, Óscar Puente, invita al resto de territorios a seguir los pasos de Cataluña
- "Estamos abiertos a dialogar en el marco legal", señala
Carles Huguet
Barcelona/Madrid,
Tras el acuerdo de investidura entre el PSOE y ERC para traspasar la gestión de Cercanías a Cataluña y la petición del Ejecutivo andaluz para seguir los mismos pasos, el ministro de Transportes, Óscar Puente, abre la puerta a ceder la red de proximidad actualmente operada por Renfe a las comunidades que así lo soliciten. El dirigente socialista asegura estar "abierto a dialogar dentro del marco legal" con las administraciones que pretendan explotar ellas mismas la operativa de los trenes.
En el marco de unas jornadas organizadas por elDiario.es, el exalcalde de Valladolid sostuvo que el traspaso de la operativa puede ser una realidad para los territorios interesados, una vez aprobado este movimiento en Cataluña.
Este procedimiento no será inmediato. Puente advirtió que el traspaso "va a ser largo". Ni el Gobierno, ni la Generalitat, ni Renfe se atrevieron a poner fechas, pues debe incluir tanto las partidas presupuestarias necesarias para las inversiones (335 millones anuales), la creación de una nueva empresa conjunta y, sólo entonces, la cesión de las infraestructuras. No todas: sólo entrarán en el acuerdo aquellas vías que empiecen y terminen en la comunidad.
Y es que las demandas de la Generalitat, sociedad civil y patronales se arrastran desde 2010, cuando arrancó un proceso que ahora culminará. El Govern entonces asumió competencias respecto a horarios, frecuencias y precios, pero sin transferencia de los recursos económicos asociados, ni tampoco de las infraestructuras y el personal. En 2021 hubo un intento para traspasar también la gestión financiera, pero no se ejecutó.
El PNV también quiere las competencias de Cercanías para el País Vasco
El acuerdo PSOE-ERC contempla la puesta en marcha de una nueva sociedad pública denominada Rodalies de Catalunya que estará participada al 50% por Estado y Generalitat, encargándose esta última de la presidencia y ostentando el voto de calidad.
La filial parece que colgará de la estructura del grupo Renfe, que tiene contemplada una nueva organización interna en su Plan Estratégico 2028, actualmente en revisión.
A la gestión propia de las Cercanías de Cataluña y Andalucía podría sumarse País Vasco, después de que el PNV forzase el traspaso de las competencias de los ferrocarriles estatales al Gobierno Vasco.
El Ejecutivo de Urkullu no ha desvelado en qué consistirá esta cesión, pero su portavoz nacional Aitor Esteban desveló durante la campaña electoral que su ambición pasaba por recibir la transferencia de las redes de Cercanías de Bilbao y San Sebastián. Esta cesión estuvo "prácticamente hecha" durante la pasada legislatura, según el dirigente del PNV, quien lamentó la "falta de voluntad" del Ejecutivo de Sánchez.
La normativa europea obliga a España a liberalizar todos los servicios ferroviarios subvencionados por el Estado, entre los que se incluyen Cercanías, Regionales y Media Distancia convencional y de alta velocidad. Renfe es la encargada de prestar estos servicios hasta 2027 en virtud de un contrato-programa firmado con el Ministerio de Transportes, acuerdo que podrá prorrogarse otros cinco años. Desde Transportes asumen abiertamente que no hay nada decidido respecto al diseño de esta futura liberalización.
Andalucía reclama por sorpresa las competencias sobre el ferrocarril
El Parlamento de Andalucía ha aprobado dos propuestas para instar al Gobierno de la Junta a reclamar el traspaso de las competencias de transporte ferroviario que transcurra íntegramente por territorio de la Comunidad, y también los servicios de cercanías entre ciudades de más de 50.000 habitantes.
El Partido Popular dio su voto favorable a las propuestas de las formaciones de izquierdas Por Andalucía y Adelante Andalucía, pese a que hasta ahora no había incluido estas reivindicaciones en sus reclamaciones al Gobierno central.