Transportes y Turismo
El segundo destino del país que más masifican los turistas está en la España vacía
- La localidad turolense de Albarracín tiene 990 habitantes, pero ha sumado más de 23.000 turistas este verano
Luis M. García
España sigue ganando población, especialmente en las grandes ciudades, pero otras zonas continúan perdiendo habitantes.
La población española ha aumentado un 36% desde 1975 y, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha incrementado en el segundo trimestre de este año en 135.186 personas, para situar la cifra total de habitantes del país en 48.345.223 personas.
Baleares (0,58%), Cataluña (0,51%) y Comunidad de Madrid (0,45) son las regiones donde más ha aumentado la población, especialmente en las grandes ciudades. Sin embargo, otras zonas continúan despoblándose, como es el caso de Soria, que ha perdido el 23% de sus habitantes en menos de medio siglo mientras que la Comunidad de Madrid ha ganado un 73%.
Ocurre lo mismo que en Soria en Teruel. El INE cifraba en 134.259 los habitantes de esta provincia aragonesa en 2021, menos de lo que se ha incrementado la población de España en el segundo trimestre de este año, con un decrecimiento de 8.903 personas, un 6,2%, con respecto al mismo informe de 2011.
Albarracín: 23 turistas por habitante
España vive un desequilibrio poblacional que, eso sí, da giros radicales en verano, y un claro ejemplo lo tenemos en la localidad turolense de Albarracín. La provincia de Teruel pierde habitantes, pero el incomparable pueblo de Albarracín ha pasado de tener 990 habitantes en invierno a nada menos que 23.119 turistas este verano (23,3 turistas por habitante), lo cual la convierten en el segundo destino de España con más masificación turística, solo por detrás de la localidad castellonense de Peñíscola.
Sorprende también Sallent de Gállego, en Huesca, que es el cuarto municipio más masificado por turistas, que ha pasado este verano de poco más de 1.500 habitantes a más de 32.000, un turista por cada 21 habitantes.
Así lo pone de manifiesto un informe del buscador de alquileres vacacionales Holidu que explora los lugares más masificados por el turismo.
Albarracín se encuentra a 40 kilómetros de Teruel. Es un bonito y simpar pueblo conocido por su arquitectura medieval, muy bien conservada, y por un entorno natural privilegiado. Las temperaturas, además, suelen ser más livianas que en otras zonas de España, y eso la hace atractiva no solo para los entusiastas de la historia y los amantes de la naturaleza, también para los que huyen del calor.
Solo un bus al día y aparcamiento de pago
Eso sí, su principal problema, como ocurre en otros municipios aragoneses y de la España vacía, es el transporte, ya que solo existe un autobús que llega hasta Albarracín, desde Teruel, y funciona una única vez al día de lunes a sábados. Sale a las 14.10 de Teruel y llega a Albarracín sobre las 14.55, pero no hay un bus de vuelta hasta primera hora del día siguiente, con lo cual se hace necesario pernoctar en la localidad si se llega hasta ella en ese medio de transporte.
Tampoco es posible ir en tren, ya que la estación más cercana está en Cella, a 23 kilómetros. Así que la mejor alternativa se antoja el vehículo particular, aunque Albarracín tampoco lo pone fácil y cobra por aparcar en sus calles hasta 4 euros al día, que serían 120 euros al mes.
Prima el turismo
Albarracín se masifica durante los meses de verano y lo que es un tranquilo pueblo la mayor parte del año se transforma en todo lo contrario en los meses estivales, hasta el punto de que escasea la vivienda, cuyo excedente se dedica casi en su totalidad a los alquileres turísticos.
Es más, quienes se deciden a vivir todo el año en Albarracín se quejan de que no encuentran casas para alquilar por 12 meses, ya que muchos propietarios prefieren destinarlas únicamente al turismo vacacional, que les reporta más beneficios, lo cual no anima a residir en la localidad.
El pueblo de Albarracín cuenta con unas 1.500 plazas hoteleras, que superan ampliamente su población fija. El ayuntamiento promete más viviendas de protección oficial y favorecer los alquileres durante todo el año, no solo los estacionales, pero de momento esta localidad de menos de mil habitantes en plena España vacía sigue perdiendo habitantes, mientras se masifica con miles de turistas cada verano.