Terrorismo

La Guardia Civil tiene que rescatar de la nieve a un grupo de expresos de ETA: "Viva la Benemérita", gritaron

    Tres agentes de la Guardia Civil. <i>Imagen: Reuters.</I>

    EcoDiario.es

    Expresos de la banda terrorista ETA y sus familiares tuvieron que recurrir a la Guardia Civil en pleno temporal de nieve el pasado sábado en Navarra para que les ayudasen a salir del lugar en el que se encontraban atascados.

    Según el Instituto Armado, el grupo había quedado para pasar el día, concretamente en una sidrería del municipio navarro de Beruete, a donde se habían desplazado a bordo de dos autobuses y un microbús. Al final dos patrullas de la Benemérita tuvo que auxiliarles. 

    Según ha declarado en COPE el responsable de la Comandancia en Navarra, el teniente coronel Barbero, los rescatados estaban tan contentos que felicitaron a los agentes e incluso uno gritó "claro que sí, viva la Guardia Civil".

    La tercera opción

    En torno a las 20.30 horas, cuando decidieron marcharse de Beruete, comprobaron que la nieve caída durante el temporal del fin de semana les impedía salir. Su primera reacción fue llamar al 112 de Emergencias Navarra para solicitar ayuda tal y como ha avanzado el portal Navarra.com. La respuesta que recibieron de Emergencias Navarra es que se encontraban desbordados y que la prioridad del servicio era despejar la red de carreteras principales.  

    Como alternativa, el grupo recurrió a la Policía Foral, que tomó nota de su situación, pero al mismo tiempo les advirtió de que el lugar en el que se hallaban es competencia de la Guardia Civil por lo que sería más rápido que pidiesen ayuda a esta institución.

    Como tercera opción, el grupo decidió entonces marcar el 062 e informar de lo que les sucedía. La reacción de la Guardia Civil fue mandar dos patrullas a Beruete, que al llegar se encontraron al grupo desperdigado entre los autobuses, los alrededores de la zona y otros en el interior de la sidrería resguardándose del intenso frío que hacía en ese momento.

    La primera decisión de la Guardia Civil fue agruparlos a todos para evitar que ninguno de ellos se perdiese o se desorientase. Lo siguiente fue solicitar vehículos para llevarles a todos de vuelta a Pamplona. Según fuentes de la Guardia Civil, fue en ese traslado cuando uno de los rescatados desveló a los agentes la condición de ex presos terroristas de varios de los miembros de la comitiva.

    "Lo volveríamos a hacer"

    Los guardias civiles advierten de que lo volverían a hacer "una y mil veces". "Por suerte o por desgracia, es algo habitual este tipo de auxilios. No entendemos de colores, ideologías, ni nada. Es a lo que nos debemos", relata el teniente coronel Barbero.

    No obvia que tenían el conocimiento de que en esa zona y ese día se iba a producir una comida "en favor de presos de ETA" en la que iban a participar varios exreclusos de la organización criminal. "Pero no le damos más importancia", añade.

    "Nosotros no acudimos a rescatar un autobús de expresos de ETA, sino a un requerimiento por varios autobuses que se han quedado atascados y entre esa gente hay algunos que han participado en una comida en favor de presos de ETA, ese es el conocimiento que nosotros teníamos", precisa el mando del Instituto Armado, que cifra entre 50 y 60 las personas afectadas que tuvieron que ser evacuadas, "cada una de su padre y de su madre".  

    El enigma de la sidrería

    Beruete, a 40 kilómetros de Pamplona, cuenta con dos sidrerías, la Txasene y la Behetxonea, que oferta un menú cerrado incluyendo en el precio el desplazamiento en autobuses desde Pamplona, concretamente desde el hotel Tres Reyes de la capital navarra. El sábado ambos establecimientos recibieron a varios grupos de clientes que, como es habitual, comparten los autobuses sin que necesariamente haya vinculación entre ellos.

    Hasta la sidrería Behetxonea llegaron dos autobuses de 55 plazas cada uno mientras que a la sidrería Txasene se desplazó un microbus y coches particulares, según informan los responsables de ambos restaurantes.

    En cambio, los dos locales coinciden al negar que entre su clientela del sábado hubiese ex presos de ETA y también a la hora de señalarse mutuamente de haber acogido ese encuentro.  

    El responsable de Behetxonea dice tener claro que se ha manipulado la información sobre la actuación de la Guardia Civil: "Dicen que hicieron todo y la realidad es que para cuando llegaron, que llegaron cuatro agentes con lo puesto, nada más que fueron al sitio, se cercionaron de que no había nadie en el camino y eso fue todo lo que aportaron".

    "Cuando llega la Guardia Civil al pueblo estaba todo la gente abajo, faltaban unos pocos por llegar, pero los autobuses y darles cobijo fue gestión de los autobuseros y mía. Claro, alguien de Madrid piensa:'qué bonito, la Guardia Civil'. No tengo nada contra la Guardia Civil, pero otra cosa es faltar a la verdad".