Terrorismo

De Juana Chaos dice que es "una víctima" y denuncia la "presión" que sufren él y su familia



    El ex preso de ETA Iñaki de Juana Chaos, que esta mañana fue puesto en libertad, ha asegurado que es "una víctima" del "estado de excepción" creado por Francia y España, a la vez que denunció la "presión" que están sufriendo tanto él como su familia.

    En una carta leída en el acto de homenaje tributado en San
    Sebastián por el Movimiento pro Amnistia, a la que De Juana no acudió, el ex preso disculpó su ausencia por motivos de salud y por la citada "presión" que, según explicó, está sufriendo. También aseguró que los poderes estatales francés y español "quieren criminalizar el Movimiento pro Amnistia", al que agradeció su labor.

    El etarra José Ignacio de Juana Chaos ha abandonado a las 7:26 de la mañana la cárcel de Aranjuez (Madrid), tras cumplir su última condena, de tres años, por un delito de amenazas que le impuso el Tribunal Supremo en febrero de 2007.

    De Juana, que anteriormente había sido condenado a 3.000 años de prisión por el asesinato de 25 personas, ha salido andando por la puerta principal del centro penitenciario, acompañado por dos abogados y por su mujer, Irati Aranzabal. Después, ha montado en un todoterreno negro para dirigirse a San Sebastián escoltado por la Guardia Civil.

    Su salida de prisión, tras 21 años entre rejas, ha estado vigilada por decenas de agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Agrupación Rural de Seguridad (ARS), con base en Valdemoro, que han empezado a montar un fuerte dispositivo desde las 5.00 de la madrugada, alrededor de la cárcel de Madrid VI-Aranjuez para evitar incidentes.

    Condenado a 3.000 años

    El etarra José Ignacio de Juana Chaos ha quedado en libertad tras haber pasado poco más de 21 años entre rejas, pese a que fue condenado a más de 3.000 años de prisión por sus crímenes, entre los que se encuentran 25 asesinatos.

    Pero además de las penas de cárcel, que desde hoy quedan saldadas, este sanguinario terrorista tiene una deuda contraída con todos los españoles: más de 8 millones de euros, algo más de 1.330 millones de las antiguas pesetas, según un estudio de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

    El Estado, responsable civil subsidiario

    Y es que ésa es la cantidad que el etarra debe pagar a las víctimas de los atentados en los que participó. En virtud de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo, estos 8 millones de euros han sido abonados a las víctimas por el Estado, como responsable civil subsidiario de los crímenes del terrorista. Por eso, la deuda del ex jefe del comando Madrid de ETA ya no es sólo con las víctimas de sus macabros actos, sino con toda la sociedad española.

    De Juana no ha pagado ni un solo euro de esas indemnizaciones al haberse declarado insolvente, pero el pasado miércoles la Audiencia Nacional puso de nuevo en marcha una investigación sobre el patrimonio del terrorista. En concreto, la Sección Primera de lo Penal de este órgano judicial encargó a la Oficina de Averiguación Patrimonial, dependiente de Hacienda, que informara de los bienes y de toda clase de propiedades del etarra.

    De Juana tendrá una casa propiedad de su esposa en la que cobijarse cuando mañana salga de la cárcel de Aranjuez (Madrid). Un inmueble que, por cierto, está ubicado en una calle de San Sebastián en la que viven varias víctimas de ETA.

    El piso de la discordia

    El inicio de las acciones judiciales de la Audiencia Nacional parte precisamente del conocimiento por parte de la opinión pública de este piso, ubicado en el número 1 de la avenida de Carlos I en el barrio de Amara de la capital guipuzcoana, y cuya historia no tiene desperdicio. La vivienda era propiedad de la madre del etarra, Esperanza Chaos -fallecida en 2007-, que la donó a su hija en 2004, pero con reserva del usufructo. De tal forma, se impedía que la parte proporcional del inmueble que correspondiese al etara pudiese ser embargada.

    La mujer de De Juana, Irati Aranzabal, compró la casa a su cuñada hace un año por 360.000 euros. Es decir, el etarra se beneficiará de la vivienda sin ser oficialmente el propietario, condición que ostenta su esposa, para de esta forma seguir sin pagar las indemnizaciones a las que fue condenado por la Justicia. Según fuentes de organizaciones de víctimas, Aranzabal trabaja para Etxerat -un colectivo de familiares y allegados a presos de ETA- y recibe un sueldo todos los meses de unos 3.000 euros.

    El 15 de julio pasado, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió al tribunal que dictó la última sentencia contra él -la Sección Primera- que embargara de forma preventiva el piso de San Sebastián con el fin de satisfacer parcilamente la deuda contraída con las víctimas. De momento, la Sala ha iniciado las averiguaciones para conocer las propiedades con las que cuenta el etarra.

    Anteriormente, la Audiencia Nacional ordenó el embargo de todos los ingresos en concepto de derechos de autor que correspondiesen al etarra por los dos libros publicados por la editorial Txalaparta. La excarcelación del ex responsable del comando Madrid de ETA ha enervado a las asociaciones de víctimas, que no acaban de entender cómo un terrorista condenado por 25 asesinatos a más de 3.000 años de prisión puede quedar libre tras haber pasado poco más de 21 años en la cárcel.

    Condena por amenazas

    No obstante, su excarcelación estaba prevista para 2006, pero en noviembre de ese año, la Audiencia Nacional le condenó a 12 años y 6 meses de prisión como autor de un delito de amenazas terroristas, con la agravante de reincidencia, por dos artículos publicados en Gara en 2004: "El escudo" y "Gallizo", en referencia a la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. Con esta condena se consiguió retrasar la puesta en libertad del etarra por dos años.

    Pero antes de toda esta polémica comenzó otra que continúa a día de hoy: la de las redenciones de pena irregulares de las que se ha ido beneficiando, de forma que de los 30 años máximos de cumplimiento según el Código Penal antiguo, el etarra pudo redimir 12. Recientemente, El Mundo publicó que el terrorista había redimido cientos de días de condena con documentos falsos, entre ellos, un título de Enfermería firmado por su propia hermana, Altamira de Juana.

    Celebrar los asesinatos

    En cualquier caso, la inquina de las víctimas hacia De Juana está relacionada, además de por los 25 asesinatos, por su actitud de desprecio a los damnificados por los atentados de ETA. No olvidan que en 1998 el etarra quiso celebrar con cava y langostinos el asesinato del concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez y su esposa, Ascensión García. "Me encanta ver la cara desencajada de los familiares en los funerales. En la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas", escribió.

    Las movilizaciones de las agrupaciones de víctimas por la excarcelación de De Juana -y para exigir cambios en la ley que impidan que los terroristas que hayan cumplido condena puedan convivir con los damnificados una vez fuera de prisión- comenzaron ayer y se repetirán durante el fin de semana.

    Ayer, la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot) convocó un acto de protesta ante el monumento que recuerda a las víctimas del terrorismo en Barcelona.